El acelerado crecimiento urbano, sumado a cambios en los hábitos de consumo, ha generado una crisis silenciosa: los residuos en Quito alcanzan cifras alarmantes. Según la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), actualmente se generan más de 2.000 toneladas diarias de desechos en la capital ecuatoriana.
Exceso de generación per cápita
De acuerdo con estándares internacionales como los del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una persona debería generar entre 0,5 y 0,7 kilogramos de basura por día. No obstante, en Quito, el promedio por habitante ya se ubica en 0,8 kilogramos, superando lo recomendado. Este indicador, aparentemente pequeño, se convierte en una gran preocupación cuando se multiplica por los millones de ciudadanos capitalinos.
¿Qué tipo de residuos genera Quito?
El relleno sanitario de El Inga reveló datos precisos tras una caracterización de residuos. El análisis mostró que el 50,5% de los residuos en Quito son orgánicos, mientras que el 17% corresponden a plásticos. El resto se divide entre textiles (14,4%), arena y lodo (6,9%), papel y cartón (5,7%) y otros materiales (5,5%).
Este estudio demuestra que la ciudad sigue dependiendo de patrones de consumo altamente contaminantes, que dificultan la sostenibilidad.
Cambios post pandemia
Uno de los factores que ha intensificado la problemática de los residuos en Quito es la pandemia. Según Pablo Moreno y Santiago Andrade, gerentes de Emgirs, los hábitos de consumo se transformaron drásticamente: el uso de plásticos de un solo uso y empaques aumentó significativamente. “El mejor residuo es el que no se genera”, enfatizó Moreno.
Impacto ambiental de los residuos orgánicos
Los residuos orgánicos, aunque biodegradables, representan un problema cuando se acumulan en los rellenos sanitarios. En su descomposición generan lixiviados, un líquido contaminante que requiere un tratamiento tecnológicamente complejo y costoso. Reducir su volumen contribuiría directamente a disminuir los impactos ambientales y financieros.
Hacia una gestión responsable
Es urgente replantear la forma en la que la ciudadanía consume y desecha. Los residuos en Quito no solo representan una cifra, sino un llamado a modificar nuestras acciones. Reutilizar, compostar y reducir el uso de plásticos son pasos clave hacia una ciudad más limpia y sostenible.
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