El inicio de una gran historia hacia la inteligencia artificial
Lo que comenzó como una búsqueda de puntos adicionales en una asignatura terminó siendo una experiencia inolvidable para Ivonne Ayala. Estudiante de quinto semestre en la Universidad Politécnica Nacional, decidió participar en el torneo TCS Code Vita. Este certamen reúne a cientos de miles de estudiantes de más de 90 países, todos compitiendo para resolver problemas complejos en programación y aplicar soluciones basadas en inteligencia artificial.
La joven, de apenas 20 años, fue recomendada por su profesor para participar. Aunque al inicio no lo tomó muy en serio, su talento natural para la lógica y la resolución de problemas la fue destacando entre sus compañeros.
Rompiendo barreras en inteligencia artificial
La competencia exigía resolver retos en seis horas con modelos relacionados con inteligencia artificial. Muchos concursantes quedaron fuera al avanzar las fases, pero Ivonne decidió seguir. Aunque otros buscaban solo aprobar la materia, ella apuntó más alto: quería aprender, desafiarse y crecer.
La presión aumentaba con cada ronda. Sin embargo, se mantuvo firme. Ver los avances en tiempo real de otros participantes no la intimidó, sino que la impulsó a mejorar.
Destacada participación en inteligencia artificial de Quito al mundo
Al llegar a la ronda final, Ivonne se colocó entre las tres mejores mujeres programadoras del mundo. Su dedicación le valió ofertas para pasantías y colaboraciones internacionales. Además, su historia se volvió ejemplo para otras jóvenes interesadas en este campo.
Más allá de la programación
Ahora, Ayala quiere seguir desarrollándose en áreas como la ciberseguridad y la ciencia de datos. No planea detenerse, y su enfoque está en terminar su carrera mientras se prepara para nuevos retos.
Inspiración para futuras generaciones
El caso de Ivonne demuestra que la inteligencia artificial no es solo un campo dominado por grandes potencias. También hay espacio para talento emergente de países como Ecuador. Ella espera que su historia motive a más jóvenes, especialmente mujeres, a creer en su potencial y a competir sin miedo.
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