El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) ha emitido una alerta preventiva para la población costera del Ecuador debido a la llegada de oleajes significativos combinados con una fase de aguaje que impactarán el perfil costero entre el 11 y 12 de junio de 2025.

Estas condiciones marítimas alteradas tendrán un efecto directo en las provincias de Manabí, Santa Elena, Guayas y Esmeraldas, así como en la región insular de Galápagos, donde se anticipa una afectación más severa por la energía del mar y el incremento del nivel de las mareas.
Olas de hasta 2,70 metros en Galápagos y hasta 2,10 metros en la Costa continental
Según los reportes de Inocar, las olas alcanzarán alturas de hasta 2,10 metros en el litoral continental ecuatoriano y hasta 2,70 metros en el oeste del archipiélago de Galápagos. El mar se presentará agitado y muy agitado, lo que representa un riesgo no solo para bañistas, sino también para pescadores artesanales y operadores turísticos.
El fenómeno se agrava por la coincidencia con el aguaje, un incremento natural del nivel del mar debido a la alineación de los cuerpos celestes, lo que amplifica la magnitud de las olas y su impacto en las costas.
Peligro de socavones, erosión costera y corrientes de resaca
Las autoridades marítimas advierten que las condiciones esperadas podrían generar socavones, erosión costera y fuertes corrientes de resaca, especialmente en áreas con frentes playeros inestables o en proceso de deterioro. En zonas urbanas costeras como Crucita (Manabí), los residentes manifiestan su preocupación.
Filerma Reyes, habitante del sector, recuerda con angustia los daños estructurales y pérdidas materiales ocurridos en anteriores episodios de fuerte oleaje. “Cada vez que anuncian oleajes así, tememos que el mar se lleve nuestras casas”, comentó en medio de preparativos para proteger su vivienda.
Recomendaciones de Inocar y medidas de prevención
Frente a esta situación, Inocar recomienda a la ciudadanía:
- Evitar ingresar al mar durante las fechas señaladas, especialmente en zonas sin control o sin vigilancia de salvavidas.
- Retirar embarcaciones menores o asegurar las que estén en zonas vulnerables.
- Estar atentos a las alertas oficiales emitidas por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) o los municipios locales.
- Evitar actividades náuticas y turísticas en playas durante las horas de mayor intensidad del oleaje.
Las autoridades locales, por su parte, han iniciado operativos preventivos para advertir a los visitantes y residentes en sectores turísticos como Salinas, Atacames, Manta, Playas y Puerto López.
Impacto económico y ambiental
Además del riesgo humano, el fuerte oleaje podría afectar negativamente a actividades económicas costeras, como el turismo, la pesca artesanal y el comercio informal playero. También hay posibilidad de afectaciones ecológicas en zonas de anidación de tortugas marinas o manglares cercanos a la línea costera.
Expertos señalan que estos eventos extremos, cada vez más frecuentes, podrían estar relacionados con los efectos del cambio climático, que altera los patrones oceánicos y aumenta la intensidad de los fenómenos naturales.
📌 Fuente: Ultimahora Ecu
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