Es un momento duro y oscuro para el país, con sentimientos encontrados de indignación, tristeza, miedo y abandono, hoy se suma otro asesinato más al sinnúmero de asesinatos que se han dado durante este periodo.
Hoy acabaron con la vida de Fernando Villavicencio, candidato presidencial, no importa cuál era su línea ni su forma de hacer política, muchos simpatizaban con él, otros no, así es la política de rivalidades de ideas y confrontaciones, pero jamás de normalizar la violencia y los asesinatos.
Duele ver como el país se desangra y pasamos de ser una isla de paz a uno de los países más violentos de la región.
Sin plan de seguridad que dé resultados mientras el pueblo por sus propios medios busca blindarse y atrincherarse para no ser parte de las estadísticas de víctimas colaterales.
Este vil asesinato nos demuestra que nadie está a salvo, todos estamos en peligro, hacer política en el país es un riesgo muy alto al no existir garantías de seguridad para quienes deciden incursionar en ella.
El sentir general es de total indefensión ante la falta de políticas de seguridad efectivas, Ecuador a la deriva sumido en el miedo y la desesperanza, sin políticas públicas y sociales que brinde oportunidades y garantice la vida de los ecuatorianos.
La ola migratoria ha aumentado como un escape para huir de la violencia que no permite avanzar. emprender y progresar. La elección de muchos es atravesar el Darién, sin importar que arriesgan su vida porque consideran que es la única opción para sobrevivir y salir adelante.
Tristeza e impotencia observar que los adolescentes pasan a formar parte de las escuelas de sicariato en vez de acudir a las escuelas, colegios y universidades para prepararse y obtener un título profesional y convertirse en el futuro de la nación.
Creo que es urgente la unidad de todos, que los políticos hagan un gran pacto social por el bien del país, dejando a un lado los intereses electorales, personales y las deferencias y rivalidades políticas, la Patria los necesita unidos no divididos. Entender que los enemigos son quienes quieren tomarse al país sembrando el caos, el terror y eliminando a quien los enfrente.
Es importante llegar a un gran Acuerdo Nacional porque hoy fue Fernando Villavicencio, ayer Agustín Intriago, Omar Menéndez, entre otros, mañana cualquiera de nosotros. Solo unidos seremos fuertes e invencibles.
Por la paz, por la vida, venga la unidad, solo así le haremos frente a quienes quieren hacer del Ecuador un país invivible y violento.
Los buenos somos más, hay que juntos buscar la luz al final del túnel, y alcanzar la tranquilidad y seguridad tan anhelada que garantice la vida de todos. Dios te pido la paz para mi ciudad y mi país.
Fuente: La Nación
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