Antes de entrar en el estricto silencio del cónclave, los cardenales comparten sus experiencias en redes sociales aprovechando sus últimos momentos de libertad. Estos momentos, tan cruciales como personales, son documentados en plataformas digitales, revelando facetas poco conocidas de los prelados. Aunque la elección del nuevo Papa debe mantenerse en secreto absoluto, varios cardenales se han permitido una ventana a su vida diaria, mostrando su interacción con el entorno y sus compañeros.
La influencia de las redes sociales en el Vaticano
Los cardenales utilizan las redes sociales para dar un vistazo a sus actividades previas al cónclave, que es el proceso donde se elegirá al futuro Papa. Aunque la discreción es fundamental, algunos prelados no dudan en compartir detalles de su jornada. El cardenal japonés Isao Kikuchi, por ejemplo, publicó una foto sonriente desde uno de los autobuses del Vaticano, mientras se dirigía a la basílica de Santa María la Mayor. En su mensaje, destacó su propósito espiritual, orando ante la tumba del Papa Francisco.
A pesar de la informalidad que estas publicaciones puedan parecer tener, son un recordatorio de los momentos previos a la gran solemnidad del cónclave. Estos instantes antes del silencio total sirven para humanizar la figura de los cardenales, mostrando su faceta más accesible y cercana. Este uso de las redes sociales ofrece una imagen renovada de un Vaticano tradicionalmente hermético y reservado.

El cónclave se acerca y el silencio se impone
A partir del 7 de mayo, los cardenales menores de 80 años se verán obligados a cesar el uso de sus teléfonos móviles. Este es un paso crucial para cumplir con los requisitos establecidos por la Constitución Apostólica Universi Domini Gregis, que establece el silencio absoluto durante el cónclave. Así, se prepara el terreno para la elección del nuevo Papa, en un ambiente de absoluta confidencialidad. Esta normativa resalta la importancia de la privacidad y el secreto en un evento de tal magnitud histórica.
El juramento de silencio y las congregaciones generales
Antes de la ceremonia del cónclave, los cardenales se reúnen cada día en congregaciones generales. En estos encuentros, discuten y organizan los detalles de la sede vacante y de la elección papal. Además, sirven como una oportunidad para conocerse mejor entre ellos, lo cual es vital en un proceso de votación tan delicado.
En cada congregación, los cardenales juran solemnemente sobre el Evangelio guardar total secreto. Este juramento reafirma el compromiso con la confidencialidad, garantizando que ninguna información relacionada con la elección del Papa se divulgue fuera de las paredes del Vaticano. Incluso el personal de apoyo, como secretarios, médicos y policías, deben tomar este mismo juramento de silencio, asegurando la integridad y el aislamiento del proceso.
Redes sociales: el contraste entre lo público y lo privado
A pesar de la rigurosidad del proceso, algunos cardenales han usado las redes sociales para conectarse con el mundo exterior antes del silencio total. El cardenal estadounidense Timothy Dolan, por ejemplo, comparte momentos de su jornada diaria en plataformas como X, incluyendo reflexiones espirituales y su participación en el funeral del Papa Francisco.
El cardenal filipino Luis Antonio Tagle, con muchos seguidores en Facebook, se muestra activo en redes. Comparte mensajes espirituales y videos en TikTok, donde canta y baila. Estos contenidos han tenido gran viralidad. Este contraste entre la solemnidad del cónclave y la cercanía de las redes sociales revela una visión más compleja de los cardenales, quienes, aunque inmersos en un proceso sagrado, mantienen su humanidad.
La era digital y la presencia en las redes
El uso de redes sociales por parte de los cardenales no se limita a publicaciones ligeras. El guineano Robert Sarah y el estadounidense Leo Burke publican oraciones y mensajes espirituales en varios idiomas. Su objetivo es conectar con seguidores a nivel global. Esto muestra un equilibrio entre el tradicionalismo y la modernidad, al estar activos en plataformas digitales sin perder el compromiso con los principios de la iglesia.
Las redes sociales se han convertido en un fenómeno interesante durante los días previos al cónclave. Aunque el cónclave mismo se caracteriza por el silencio y el secreto, los cardenales han encontrado una manera de compartir sus experiencias y reflexiones en un mundo cada vez más conectado.
Más noticias:
CNE rechaza objeción final de Revolución Ciudadana
Fuente: