Lcda. Lorena Jiménez/Guayaquil
Periodista Profesional
Guayaquil
El debate es la comunicación o exposición que hacen dos o más personas acerca de sus ideas, posiciones y argumentos. Es una herramienta muy importante en un proceso electoral porque permite a los electores conocer, analizar y meditar sobre los planes y planteamientos de los candidatos, y así tomar la decisión por quién votar.
El debate del pasado domingo 1 de octubre entre los finalistas de la segunda vuelta electoral, Luisa González de RC 5 y Daniel Noboa de la alianza ADN (4-35) permitió a los ecuatorianos medir y analizar las propuestas de los candidatos en los temas de mayor preocupación como son: seguridad, economía, entorno social y político, migración , salud , educación, trabajo etc..
Ambos ampliaron sus planes de gobierno defendiendo sus posiciones a ratos con cuestionamientos sobre sus actuaciones o de allegados, pero a pesar de ciertos roces primo el respeto y la cordialidad.
¿Si nos preguntamos quién ganó el debate?, la respuesta es, ganó el pueblo ecuatoriano que por fin pudo contrastar entre dos tendencias y dos formas distintas de gobierno.
Luisa González mejoró con relación al primer debate, fue notoria su preparación, sus ideas estuvieron bien articuladas y su tono de voz reflejaba seguridad y confianza, manejo bien lo relacionado a presupuesto y asignaciones especialmente para enfrentar los posibles daños del fenómeno del niño a través de 4 ejes primordiales.
El candidato Daniel Noboa tuvo un buen desempeño en la primera vuelta electoral lo que le dio su pase a la segunda vuelta, pero en este segundo debate se lo vio dubitativo y sin fuerza, la expectativa era que él en esta segunda intervención se corone como el triunfador, pero esto no ocurrió.
Una de sus principales propuestas es de convertir al Ecuador en un país competitivo con acciones como la inversión en transmisión eléctrica, y refinar el petróleo para tener un combustible a menor precio y así mejorar el funcionamiento de las refinerías
Ambos candidatos trataron de actuar lo más cauto posible para no cometer errores que incida en la decisión de los electores, especialmente los indecisos.
Estás horas son cruciales, es momento de meditar el voto y decidir en base a propuestas y soluciones no dejándonos llevar por la retórica del discurso divisionista que pretende encasillarnos entre correistas y anticorreistas, hay que unirnos todos para sacar adelante este bello país llamado Ecuador.
Desterremos de la lid electoral la violencia de toda índole, el enemigo no está entre nosotros, el enemigo es la inseguridad, la pobreza y las desigualdades.
Somos un solo país, una sola fuerza con un solo propósito recuperar la PAZ.
Fuente: La nación