Amazon ha iniciado una nueva fase de recortes laborales, eliminando decenas de puestos corporativos como parte de una continua reestructuración interna. Esta medida se suma a una serie de decisiones previas de reducción de personal que la compañía ha implementado desde 2022, con el objetivo de optimizar sus operaciones y adaptarse a nuevas prioridades estratégicas. En resumen, Amazon está llevando a cabo una nueva ronda de despidos para lograr estos objetivos.
Los despidos afectan a divisiones clave
La reciente ronda de despidos ha impactado especialmente a las áreas de ventas, marketing y tecnología. Los equipos afectados incluyen algunos dentro del grupo de servicios en la nube, Amazon Web Services (AWS), así como departamentos encargados de manejar productos y soluciones empresariales. La compañía justificó los recortes como parte de un esfuerzo por centrarse en las prioridades más importantes para el negocio y mejorar la eficiencia operativa. Nueva ronda de despidos se ha centrado en mejorar esas prioridades.
Regreso forzado a las oficinas: ¿estrategia para renuncias?
Uno de los puntos más polémicos del proceso ha sido el regreso obligatorio a las oficinas cinco días a la semana, una política que muchos empleados interpretan como una táctica indirecta para forzar renuncias. Desde mediados de 2023, Amazon ha endurecido sus reglas respecto al trabajo presencial, obligando incluso a empleados de otras ciudades a mudarse o enfrentar represalias. Este movimiento ha generado tensiones internas y descontento entre los trabajadores, como parte de esta nueva ronda de despidos.
Un contexto de ajustes constantes
Desde 2022, Amazon ha despedido a más de 27.000 empleados en varias olas, principalmente en áreas corporativas. A esto se suman cierres de proyectos experimentales, reducción de contrataciones y una visión más conservadora respecto al crecimiento futuro. La empresa, como muchas otras del sector tecnológico, ha cambiado su enfoque tras el auge impulsado por la pandemia, que llevó a un rápido crecimiento que ahora está siendo reevaluado. Esta reevaluación ha dado lugar a una nueva ronda de despidos.
Reacciones y futuro incierto
Las reacciones a esta nueva ronda de despidos no se han hecho esperar. Mientras que algunos expertos consideran que se trata de una estrategia empresarial necesaria en tiempos de ajuste, otros critican la falta de sensibilidad hacia los trabajadores y el aparente uso de tácticas indirectas para reducir personal sin indemnización. La incertidumbre persiste entre los empleados que aún conservan sus puestos, especialmente en áreas donde ya se han producido recortes.
Entre la eficiencia y la controversia
Amazon continúa reestructurando sus operaciones para enfrentar un contexto económico cambiante y competitivo. Sin embargo, el modo en que está gestionando esta transición ha generado preocupaciones sobre su cultura corporativa y el trato a su personal. Si bien está llevando a cabo una nueva ronda de despidos, la empresa deberá encontrar un equilibrio entre sus objetivos empresariales y el bienestar de sus trabajadores si quiere mantener su liderazgo en el sector tecnológico.
Fuente:bloomberglinea
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