Resulta imprescindible volver al modelo democrático, en este estado de corrupción, libertinaje, y abusos de un falso garantismo, de derechos y libertades, que los candidatos se pronuncien, sobre si desean consultar al soberano, sobre la vigencia de la constitución de 1979, 1998 o seguir con este sistema constitucional del 2008, que ha generado más corrupción e ineficacia, que el orden, y una verdadera gobernanza, entre el sistema clásico de las tres funciones del Estado: el Ejecutivo, legislativo y el Judicial, que tenían las constitución anteriores a la actual…
De proponer algún candidato está consulta dentro de su plan de gobierno, y resultar electo en las urnas del próximo 20 de agosto, nadie inclusive ni la Corte Constitucional actual, podría impedir que se efectúe esta consulta, bajo el argumento de inconstitucionalidad, regresión de derechos, atentado a la estructura del Estado, y sin lugar a dudas, volveríamos a un verdadero estado de Derecho, en que el orden, la justicia y la libertad, estarán plenamente vigentes en las atribuciones y competencias de las Funciones Ejecutiva, legislativa y Judicial..
No cabe duda de que todo esté caos, está anarquía y gravísima situación de corrupción en que hemos caído, ha sido causada en parte, por ese Levitan llamado constitución de Montecristi.
La última comprobación de lo que sucede, lo genera ese super e indestructible organismo que lo crea y amamanta la constitución del 2008, llamado CORTE CONSTITUCIONAL, organismo creado en su inicio, para convertirse en una herramienta del Ejecutivo del régimen Correísta, para someter a todos aquellos contrarios, que pudiesen bloquear bajo cualquier figura, los objetivos políticos y programáticos del socialismo y progresismo del siglo 21…
Este es el verdadero nudo gordiano, que han creado desde entonces los socialistas, y la única forma de desmantelar esta estructura, es cortando de tajo con la consulta popular, la cabeza de la medusa y del Leviatán.
Esta misma constitución del 2008 establece en su texto, que no puede existir ningún funcionario público, exento de rendir cuentas y de someterse a una fiscalización de sus actos y decisiones, por lo tanto, los miembros de la Corte Constitucional, con esta consulta, nosotros el pueblo vamos a calificar sus actuaciones, decidiendo si queremos que sigan existiendo con esta Constitución del 2008, o volvemos a la del 79 o la de 1998.
Desde ya yo me pronuncio, por la constitución de 1998, que podría reformarse en todo aquello que nos beneficie como Estado Nación, volviendo a una Fiscalización eficiente y oportuna del Congreso Nacional, una auténtica depuración por parte de la Corte Suprema de Justicia, de aquellos jueces corruptos y de fiscales alcahuetes del crimen organizado y las mafias.
Tendríamos un Tribunal de Garantías Constitucionales, pero sería el legislador a quien le corresponda de manera obligatoria e ineludible, la interpretación de las Leyes, y como garantes de la vigencia y del orden constitucional a las Fuerzas Armadas…
¿Habrá entonces algún candidato con el suficiente patriotismo, independencia y carácter, que recoja el guante, y haga suya está propuesta, como parte de su plan de gobierno y objetivos nacionales, de ser elegidos presidente Constitucional de la República del Ecuador?
Dios quiera que por lo menos uno, tenga la valentía de atreverse a desafiar los dogmas y las amenazas que seguramente vendrán de todos los parásitos del Foro de Sao Paulo, de Puebla y de la prostituta que los parió, para mantenernos inmovilizados, sometidos y cada vez más con el pie hasta físicamente, al borde de nuestras propias tumbas.
Fuente: La nación
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