La provincia de Imbabura entra en su cuarta semana de paro, con vías bloqueadas y un diálogo que se debilita entre dirigentes indígenas y el Gobierno Nacional. El 19 de octubre de 2025, los intentos de negociación se rompieron, generando incertidumbre en la población y afectando la conectividad regional. En este contexto de paro en Imbabura, la situación se complica aún más.
Comunidades mantienen cierres en vías estratégicas
A pesar de los primeros acuerdos y de la intención de iniciar mesas de diálogo, varias comunidades siguen bloqueando tramos de la Panamericana. Ciudades como Otavalo, Antonio Ante, Cotacachi e Ibarra permanecen parcialmente aisladas, reflejando el impacto del paro en Imbabura. El transporte interprovincial sigue suspendido y los comercios y el abastecimiento de alimentos y combustibles funcionan de manera limitada. Según gremios locales, la situación recuerda los meses más difíciles de la pandemia.
Líderes y Gobierno no logran acuerdos
El ministro del Interior, John Reimberg, y líderes de la FICI y Unorcac aseguraron haber logrado “primeros acuerdos”, pero las bases locales decidieron mantener los bloqueos. La instalación de mesas técnicas prevista para el 20 de octubre fue suspendida.
El Gobierno explicó que las nuevas exigencias cambian los acuerdos previos y los actores del diálogo, y violan compromisos establecidos. Además, informó que algunos manifestantes continúan con acciones violentas y no despejan las vías, incumpliendo lo pactado. El paro en Imbabura refleja estas tensiones crecientes.
Temas pendientes y tensiones futuras
El diálogo debía abordar el subsidio al diésel, la situación judicial de los detenidos, investigaciones a dirigentes y apoyo a familiares de fallecidos. Aunque el Gobierno no derogará el decreto que eliminó el subsidio, planeaba estudiar un mecanismo para congelar el precio del combustible. La Conaie señaló que su dirigencia nacional no participó en la mesa y que cualquier decisión sobre levantar el paro corresponde a la organización nacional, lo que agrava el contexto del paro en Imbabura.
En conclusión, Imbabura entra en su cuarta semana de paro sin soluciones inmediatas. Las vías siguen bloqueadas, el comercio funciona de manera limitada y la tensión social persiste. Los pueblos Kichwas llaman a retomar el diálogo, mientras el Gobierno reafirma que no aceptará presiones ni chantajes y que prioriza la seguridad y el despeje de vías.
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Fuente:
www.lahora.com.ec
