El Ministerio de Salud Pública (MSP) cerró la Semana Mundial de Sensibilización sobre el Consumo de Sal con un llamado enfático a reducir la ingesta de sodio en la población ecuatoriana. La iniciativa, alineada con los objetivos globales de salud, buscó visibilizar los graves riesgos del consumo excesivo de sal.
El evento central fue el webinar “Menos sal, más salud y vida”, realizado el 15 de mayo, que reunió a cerca de 500 funcionarios del MSP y de la Red Pública Integral de Salud (RPIS).
“Reducir la sal es una decisión de vida”
Samuel Reyes, director nacional de Alimentación Saludable y Nutrición (e), dio inicio al conversatorio destacando los efectos negativos del sodio en la salud pública. Subrayó el compromiso institucional de promover políticas y hábitos que ayuden a disminuir su consumo.
Durante la jornada, Karin Puente expuso cómo la reducción del sodio es clave en la prevención de enfermedades no transmisibles, mientras que Pamela Báez abordó alternativas culinarias saludables, demostrando que es posible disfrutar de comidas sabrosas sin exceso de sal. Daniela Almeida, por su parte, compartió herramientas prácticas para cambiar conductas alimenticias y favorecer una mejor nutrición.
Educación, redes sociales y promoción directa
La campaña también tuvo un fuerte componente comunicacional. A través de redes sociales y actividades educativas en más de 1900 centros de salud del país, el MSP difundió mensajes clave sobre los efectos del sodio y las formas de reducir su presencia en la dieta diaria.
Las acciones se enfocaron en educar sobre los vínculos entre el exceso de sal y enfermedades como hipertensión, problemas cardiovasculares, insuficiencia renal y cáncer gástrico.
Una problemática con cifras alarmantes
Según datos de la Encuesta STEPS 2018, el 12,4% de los adultos en Ecuador agrega sal a sus alimentos antes o durante las comidas con frecuencia. Uno de cada cinco adultos de entre 18 y 69 años padece hipertensión arterial, pero la mitad no está diagnosticado y solo uno de cada cuatro tiene su tratamiento bajo control.
La prevalencia es mayor en hombres (23,8%) y en adultos entre 45 y 69 años (35%). Estas cifras subrayan la urgencia de adoptar medidas concretas.
Recomendaciones claras para una vida más sana
El MSP, siguiendo las directrices de la OPS/OMS, insiste en adoptar simples pero importantes cambios:
- Reducir el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
- Leer las etiquetas nutricionales para identificar el contenido de sodio.
- Preferir productos con bajo contenido de sal (semáforo verde).
- Optar por alimentos frescos y naturales.
- Retirar el salero de la mesa y cocinar con menos sal, usando hierbas y especias.

Compromiso a largo plazo
Con el cierre de esta campaña, el Ministerio de Salud Pública reafirma su compromiso de seguir impulsando políticas efectivas para la reducción del consumo de sal. El objetivo es claro: mejorar la salud y calidad de vida de los ecuatorianos a través de una alimentación más consciente y equilibrada.
Fuente: Ministerio de salud
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