Por primera vez en tres años, la economía estadounidense se contrae un 0,3 % en el trimestre, según datos oficiales publicados este 30 de abril. El informe del Buró de Análisis Económico (BEA) confirma una disminución interanual del Producto Interno Bruto, mientras que la contracción intertrimestral fue de apenas un 0,1 %. En contraste, el crecimiento del último trimestre de 2024 había sido del 2,4 %, lo que refleja un claro deterioro de la actividad económica reciente.
Importaciones y consumo interno, factores clave en el retroceso
El repunte significativo de las importaciones, del 41,3 %, representa uno de los factores determinantes por los que la economía estadounidense se contrae un 0,3 % en el trimestre. Esta alza, probablemente vinculada a la anticipación de nuevos aranceles, restó más de cinco puntos porcentuales al desempeño económico global. En comparación, las exportaciones crecieron apenas un 1,8 %, generando un desequilibrio en la balanza comercial.
Asimismo, el gasto de los consumidores —componente fundamental del PIB estadounidense— aumentó un 1,8 %, pero de manera insuficiente. Este ritmo fue inferior al registrado en los dos trimestres previos. Por otro lado, la inversión privada nacional presentó un crecimiento notable del 21,9 %, aunque no logró compensar la desaceleración general.
Impacto político y reacción de los mercados
El hecho de que la economía estadounidense se contrae un 0,3 % en el trimestre coincide con los primeros meses del nuevo mandato de Donald Trump. No obstante, el presidente atribuyó el retroceso a la “herencia” dejada por Joe Biden. A través de su red Truth Social, Trump afirmó que la caída no guarda relación con su política arancelaria.
Simultáneamente, la publicación de los datos provocó caídas en Wall Street. En la apertura del día, el Dow Jones bajó un 0,7 %, el Nasdaq un 2,07 % y el S&P 500 un 1,35 %. Las cifras se conocieron justo después de cumplirse los cien primeros días del actual periodo presidencial.
Expertos anticipan mayores efectos estructurales
Aunque Trump insiste en que el crecimiento repuntará, analistas como Tara Sinclair advierten sobre la posibilidad de un cambio más profundo. La profesora de la Universidad George Washington explicó que este inicio presidencial difiere de lo habitual. La frase clave vuelve a ser clara: la economía estadounidense se contrae un 0,3 % en el trimestre, y las causas subyacentes son más complejas de lo que parece.
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