Ecuador apuesta por el cannabis no psicoactivo como motor de desarrollo
Ecuador vivió un hito sin precedentes al presentar su primera experiencia educativa centrada en el cáñamo y el cannabis no psicoactivo. Esta iniciativa, liderada por el Clúster de Industrias de Cannabis y Cáñamo del Ecuador (CICCE) junto con entidades públicas, se enfocó en informar, capacitar y eliminar los estigmas que rodean a esta planta.
El evento reunió a empresarios, autoridades, científicos y ciudadanos interesados en descubrir el potencial de una industria emergente que, lejos de representar un problema, aporta empleo, innovación y desarrollo económico.
Una experiencia educativa transformadora
El encuentro se desarrolló como una experiencia interactiva con estaciones dedicadas a ciencia, arte, gastronomía y formación técnica. A través de un recorrido por un mural temático, los asistentes aprendieron sobre el ciclo completo del cannabis no psicoactivo, desde su siembra hasta los productos terminados.
Las actividades ofrecieron información clara y práctica, diferenciando este tipo de cultivo legal de otras variantes ilícitas. Así se buscó evidenciar el verdadero potencial del cáñamo industrial y su impacto positivo en sectores como el textil, el automotriz y el de la salud.
El cáñamo industrial impulsa el empleo
Hoy en día, esta industria genera alrededor de 30.000 empleos directos en Ecuador. Se estima que para 2025 se alcancen ventas por USD 17 millones. Estas cifras reflejan que el cannabis no psicoactivo puede convertirse en uno de los principales motores económicos del país.
Más allá del valor económico, este tipo de cultivo representa una alternativa viable para la sostenibilidad, permitiendo una producción responsable y amigable con el ambiente.
Rompiendo mitos con conocimiento
Uno de los grandes objetivos del evento fue erradicar la desinformación. El CICCE y el Ministerio de Producción dejaron claro que educar a la población es clave para desmitificar al cannabis no psicoactivo.
La presidenta del CICCE, Lizbeth Fajardo, enfatizó que Ecuador tiene todo para posicionarse como un referente internacional en la producción ética y transformadora del cáñamo.
Un futuro sostenible para Ecuador
Con esta primera experiencia educativa, Ecuador da un paso firme hacia un modelo de desarrollo que une innovación, responsabilidad social y progreso económico.
El cannabis no psicoactivo deja de ser un tema tabú y se convierte en símbolo de oportunidades, tanto para las comunidades rurales como para los sectores industriales del país.
Este evento no solo marcó un antes y un después en la percepción pública, sino que abre la puerta a una industria sostenible, inclusiva y con amplio potencial de crecimiento.
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