Alrededor de 10.000 personas, de acuerdo con el frente sindical común, se manifestaron en Bruselas para condenar el proyecto de «ley antiprotestas» de Bélgica porque consideran que implica el riesgo de socavar el derecho fundamental a manifestarse.
La ley, presentada por el ministro de Justicia Vincent Van Quickenborne, introduciría una prohibición de tres años para participar en protestas públicas a los manifestantes condenados en manifestaciones previas.
El frente sindical y varias asociaciones temen que esta ley sea mal utilizada por las autoridades políticas para impedir incluso las manifestaciones pacíficas.
Las manifestaciones a nivel nacional han afectado considerablemente los servicios de transporte público, en particular en Bruselas.
Fuente: Xinhua (xinhua-news.com)
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