Estados Unidos ha decidido incrementar la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, pasando de 15 a 25 millones de dólares. Este anuncio se produce en el contexto de la juramentación de Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031, en una ceremonia realizada en el Parlamento, que sigue bajo el control del chavismo. Este movimiento por parte de la Administración de Joe Biden se enmarca dentro de una serie de sanciones contra el régimen de Maduro, en respuesta a las acusaciones de fraude electoral y golpe de Estado que han surgido desde la oposición.
Un aumento en las sanciones y las recompensas
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos contra el régimen de Maduro. Además de los 25 millones de dólares por la captura del presidente venezolano, el gobierno estadounidense ha ofrecido recompensas por otros altos funcionarios del régimen, como el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Ambas recompensas son parte de una estrategia que busca debilitar la estructura de poder chavista mediante presiones externas y la movilización de la comunidad internacional.
Las sanciones de Estados Unidos y su impacto
Además de las recompensas, Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas a varios altos funcionarios venezolanos. Entre ellos se encuentran Héctor Obregón Pérez, presidente de la petrolera estatal PDVSA, y Ramón Celestino Velásquez, ministro de Transportes. Estas sanciones, según el Departamento del Tesoro, buscan castigar la represión política del régimen de Maduro, así como su implicación en prácticas de corrupción y violación de derechos humanos.
El futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela
El gobierno de Biden ha manifestado que continuará con su política de presionar al régimen venezolano, pero también ha dejado claro que la situación podría cambiar bajo la nueva administración de Donald Trump, que asumirá la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero. Mientras tanto, la estrategia estadounidense no solo se limita a las sanciones, sino que también involucra una extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos que residen en Estados Unidos, permitiéndoles continuar trabajando y viviendo en el país.
Reacciones de la oposición y el futuro electoral
La oposición venezolana, encabezada por Edmundo González Urrutia, ha señalado que las elecciones de julio de 2025 fueron fraudulentas y que la victoria de Maduro es ilegítima. En este sentido, Estados Unidos apoya las denuncias de fraude electoral y considera que González Urrutia debería haber sido juramentado como presidente en lugar de Maduro. Aunque las acusaciones no han sido probadas de manera concluyente, la situación sigue siendo tensa tanto a nivel nacional como internacional.
Este aumento en las recompensas y las sanciones refleja la determinación de Estados Unidos de seguir presionando al gobierno venezolano en un momento crítico de su historia política y económica.
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