Diferenciar estos dos conceptos resulta fundamental, en los tiempos de hoy, si queremos transformar la realidad que nos agobia en un escenario diferente, con un cambio de 180 grados, y un horizonte con esperanza y sueños de paz, justicia y bienestar…
¿Por supuesto que para poder efectuar está tarea, hay que escarbar y rascar de la piel de quienes luchan por alcanzar el poder, sus sinceros propósitos, intereses, y por qué se presentan en esta lid electoral y para qué quieren el poder?…
De doña Luisa se desprende por propias declaraciones y confesiones, que quieren el poder, porqué ya lo saborearon, que hicieron lo que hicieron y quieren seguir haciendo más de lo mismo, los que no pone a muchos antes una disyuntiva de seguir en la pesadilla, más de lo mismo, o despertar y saltar hacia algo diferente, aunque le falte argumentos, experiencias, peso y contundencia al joven Noboa, quién no está contaminado todavía, de toda esa casta de rufianes, mercenarios y gandules, que quieren sin trabajar volverse ricos de la noche a la mañana, con el discurso de que trabajan para redimir y rescatar de la tragedia a los pobres y explotados…
Hemos vivido por décadas de los cuentos chinos, en donde la pandilla que gobierna al Ecuador desde hace décadas ha tenido del Estado y de sus recursos, una verdadera ubre donde con total impunidad, han saciado su voraz apetito y gula por la riqueza fácil, privilegios, prebendas y todo ese festín del que evitan que nadie nuevo les ARREBATE, su destino manifiesto a ser los amos y únicos legítimos usurpadores de este DERECHO…
Al ser el joven Noboa un nuevo elemento que recién abrió sus ojos en ese submundo de las intrigas, repartos, corrupción, que es, ha sido y será la Asamblea Nacional, sabe que no puede doblarse ante las tentaciones, encantos y engaños que, con toda artimañas y camuflajes, los de siempre se le arrimarán, para seguir a como dé lugar, en sus mañoserías, felonías, intrigas, y conspiraciones…
De manera qué, si no manifiesta y blinda sus pasos, con una coraza impenetrable a todas esas amenazas, irremediablemente podría convertirse y Dios no lo permita, en el peor engaño y fraude de la historia, similar al del marrullero Lasso, y otros iguales o peores a él…
Entonces apostar por el cuento chino, o por aquel que expresa su voluntad de poder y cambiar nuestra realidad y giro del timón en 180 grados, habría que ser realmente suicidas y dementes, para no escoger al joven Noboa…
Su futuro estará y tendrá consecuencias en el nuestro, por aquello acompañarlo, vigilarlo y estar atentos a la toma de sus decisiones, será fundamental para ayudarlo y guiarlo en el correcto camino y sus difíciles momentos, que tendrá que vivir y serán sus grandes desafíos…
Y para los que quieren seguir con el cuento chino, bueno ojalá lo puedan cumplir en Cuba, Venezuela, mejor y más a gusto estarán, en el infierno con toda seguridad…
Fuente: La Nación
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