La seguridad en Quito está en tela de juicio debido a un sorprendente aumento del 61% en los homicidios intencionales, manteniendo en alerta a la ciudadanía. A pesar de ciertas disminuciones en otros delitos, los alarmantes datos han convocado a las autoridades locales y nacionales en una reunión del Consejo de Seguridad este 16 de agosto.
Los informes presentados revelan aspectos alentadores, como una disminución del 12% en robos a personas, una baja del 24% en robos de accesorios y una reducción del 21% en robos de motocicletas, en comparación con el año anterior. Sin embargo, los preocupantes incrementos del 61% en homicidios intencionales y del 36% en homicidios interpersonales son sombras persistentes en esta imagen.
A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional, que ha reportado una reducción significativa en varios tipos de delitos este año, los residentes de Quito aún sienten una sensación de inseguridad. Estas estadísticas han planteado interrogantes en las autoridades de seguridad.
El Alcalde de Quito, Pabel Muñoz, explicó que las reuniones regulares del Consejo de Seguridad buscan analizar los indicadores y comprender la realidad de la situación en la ciudad.
Durante esta sesión, se abordaron varios factores sociales que contribuyen a la inseguridad, como el consumo de sustancias, la movilidad humana, la población en situación de calle y temas relacionados con el comercio informal y el consumo de alcohol en espacios públicos.
El análisis también destacó preocupaciones sobre propiedades abandonadas, falta de iluminación y control de licencias de actividades económicas, establecimientos de venta de alcohol, acumulación de desechos y la situación de los albergues.
Para enfrentar estos desafíos, se anunció la entrega de 26 nuevas motocicletas en agosto. Además, avanza el programa de rehabilitación de 45 Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Estos esfuerzos ya están en marcha, con seis UPC completamente equipadas entregadas este mes y cuatro rehabilitadas. Además, se prevé la entrega de 11 UPC adicionales en septiembre.
En un intento por mejorar la movilidad y seguridad vial, se anunció una mayor vigilancia de vehículos sin placas y con vidrios polarizados. También se implementarán operativos regulares de control en toda la ciudad, especialmente en áreas críticas. El compromiso de las autoridades es claro: abordar estas cuestiones de manera decidida y restaurar la seguridad en Quito.
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