La producción agrícola en Ecuador ha experimentado un descenso significativo del 8% debido a los efectos de la migración, según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura. El fenómeno migratorio, en especial la emigración juvenil, ha tenido un impacto notable en provincias como Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Cañar.
En zonas rurales de Tungurahua, se pueden observar casas abandonadas y calles desprovistas de la vitalidad de niños y jóvenes que antes las recorrían. Esta desolación se refleja en la producción agrícola, que muestra signos de abandono. La falta de oportunidades laborales y estímulos adecuados para los productores ha impulsado a los jóvenes a buscar horizontes en otras ciudades, e incluso fuera del país, siendo Estados Unidos uno de los destinos preferidos. Ivonne Aguilar, Directora Distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en Tungurahua, lamenta que esta migración esté dejando atrás a los adultos mayores en las zonas rurales.
Las estadísticas del MAG señalan que la producción agrícola ha disminuido un 8% debido a la migración, siendo Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Cañar las provincias más afectadas. Con el objetivo de contrarrestar esta tendencia, desde el MAG se promueve la modernización y la mejora de la calidad en la producción. Un ejemplo de ello es el proyecto “Agricultura Familiar Campesina”, que ha congregado a 1.290 familias en Tungurahua, brindándoles capacitación para mejorar el cultivo y la comercialización de sus productos. Asimismo, 300 familias están haciendo la transición de la agricultura tradicional a la orgánica.
Preocupante tendencia debido a la migración
La psicóloga Diana Pico expresa su preocupación ante la tendencia migratoria, que evoca recuerdos de la migración ocurrida durante la crisis bancaria de 1999. No obstante, la diferencia radica en que en la actualidad la migración involucra a familias enteras, dejando a los adultos mayores a cargo de las propiedades o, en casos extremos, afrontando las deudas de aquellos que emigraron. Aunque las cifras precisas aún no se conocen, Tatiana Cepeda, presidenta de la Pequeña Industria de Tungurahua, asegura que la escasez de mano de obra calificada impacta negativamente en la producción y en la industria.
Amable Chaluis, presidente del Consorcio de Gobiernos Parroquiales de Tungurahua (Conagopare), lamenta que sean los adultos mayores quienes deban asumir las labores agrícolas debido a la carencia de mano de obra joven. Esta situación es especialmente evidente en parroquias de Ambato como Pasa, San Fernando, Quisapincha y Ambatillo. “Antes, las familias rurales trabajaban juntas en las cosechas. Ahora, muchos jóvenes se han ido y encontrar mano de obra para las tareas agrícolas es un desafío”, sostiene José Morales, agricultor de Pelileo.
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