Un nuevo caso de irregularidades sanitarias generó preocupación en el sur de Guayaquil. Arcsa, tras recibir una denuncia de la industria farmacéutica, inspeccionó varias farmacias y detectó productos aparentemente ilegales. Dos locales fueron clausurados por comercializar medicina robada y almacenar etiquetas listas para falsificación.
Durante la inspección, los técnicos encontraron una bodega oculta con miles de unidades de probióticos, sueros orales y etiquetas. Estos productos carecían de documentación de respaldo, lo que alertó a las autoridades sobre su posible origen ilícito.
Arcsa intensifica controles en farmacias del sur tras hallar medicina robada
En redes sociales, Arcsa compartió videos donde se muestra el decomiso. Uno de ellos captó la voz de un técnico diciendo que los fármacos eran vendidos “como si nada”, a pesar de ser medicina robada. Esta evidencia generó reacciones inmediatas por parte de la ciudadanía y organismos de control.
La intervención incluyó también a una farmacia vecina, donde se incautaron otros productos de contrabando. En ambos casos, se solicitó el apoyo de la Policía Judicial para proceder con detenciones y abrir una investigación.

La lucha contra el mercado ilegal
Este tipo de hallazgos demuestra la existencia de un mercado negro de medicina robada. Estos productos pueden representar un riesgo para la salud pública, pues no se garantiza su almacenamiento o procedencia adecuada. Arcsa reiteró que continuará realizando operativos sorpresa.
Implicaciones legales y sanitarias por vender medicina robada
Los propietarios de las farmacias clausuradas deberán presentar documentos que validen la legalidad de los productos incautados. Mientras tanto, se mantiene la clausura preventiva. Las autoridades indicaron que este operativo es solo el inicio de una serie de controles que se extenderán a otras zonas.
Ciudadanía debe estar alerta ante casos similares
Los ciudadanos deben exigir siempre facturas y revisar los sellos de seguridad en los medicamentos. Comprar medicina robada no solo es ilegal, también pone en riesgo la vida de los consumidores. Arcsa recomendó denunciar cualquier sospecha a través de sus canales oficiales.
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