Escuchaba el día de ayer al Dr. Rodríguez de Quito, sus comentarios acerca de la grave situación de la inseguridad, y enfocaba su análisis, en la falta de inteligencia en el Estado, para PREVENIR los actos criminales que se dan en todo el territorio nacional…
En un estado de inseguridad generalizada, en donde en efecto los actos de violencia, desbordan la capacidad de las instituciones del orden por un factor además que fomenta la violencia y hace extremadamente difícil y desigual la guerra contra los delincuentes y criminales, esto es la cómplice conducta de muchos jueces y fiscales, de liberar e imponer medidas sustitutivas, amparados con un ordenamiento legal cómplice y alcahuete, obtener resultados es verdaderamente difícil, si además no se tienen los medios….
Pero sin duda alguna, vengo sosteniendo desde su fracaso al frente del sistema penitenciario, que el actual secretario de inteligencia Fausto Cobo, era el menos indicado para desempeñar una eficiente labor, en una entidad que debió ser reestructurada de manera integral, porqué sirvió a bastardos intereses en los gobiernos anteriores, desde que Mario Pazmiño fue el último jefe de inteligencia del Ejército, acusado de no haber informado del ataque de Angostura al presidente Correa. Luego se organizó una entidad para servir a otros fines, menos a los vitales objetivos del Estado.
La inteligencia dentro de sus componentes y competencias tiene a la contrainteligencia, como parte fundamental de sus actividades y operaciones, para neutralizar y eliminar las amenazas que puedan afectar la Seguridad Nacional en sus dos ámbitos: la seguridad interna y la Defensa Nacional.
Lamentablemente desde el inicio de este gobierno y en igual medida el anterior gobierno de Moreno, han tenido al frente del sector de seguridad y del Frente interno y militar, civiles y militares en servicio pasivo, cuyas gestiones han sido entre mediocre a pésimas …
Comenzaron las matanzas en las cárceles, con Moreno y luego con Lasso, y ninguno de los dos, han querido modificar la estructura montada en los centros penitenciarios, cuya carta de presentación es un enorme sistema de corrupción e ineficiencia en todo el sistema carcelario…
Desde el primer día, Lasso fue engañado por su equipo de gobierno, haciéndole creer que, porque se convocaba al Consejo de Seguridad Pública, se había tomado al toro por los cuernos, y con declaraciones infantiles como: declaramos la guerra, los vamos a exterminar, pondremos todos los recursos al servicio de la seguridad, los declaramos terroristas, etcétera, etcétera…los criminales Iban a salir corriendo muertos del miedo…
Fernando Donoso Morán, Hernández, Lara, Wagner Loor, Paco Moncayo, Ordóñez, Cobo, son algunos de los nombres de los asesores y ministros que tuvo y tiene Lasso, colectivo de fracasados y corresponsables que jamás debemos olvidar, porqué juraron defender con todos sus conocimientos y experiencias, a una nación en manos del hampa, sin obtener ningún resultado salvo declaraciones estúpidas y teóricas, cargadas de supuesta verborrea académica, pero sin ningún resultado en los hechos, sabiendo ellos perfectamente, que mucho de lo que sucede en nuestra nación, es producto del incumplimiento de las tareas fundamentales de las Fuerzas del Orden, y que ninguno de ellos ha tenido la autoridad para exigir de los mandos militares y policiales, cumplan con sus obligaciones con patriotismo y sacrificio.
¿Qué parte del libreto de esta política no han querido entender? no puede existir Seguridad, sin liderazgo, RECURSOS, medios, inteligencia, coordinación, pero no olvidar con un plan estratégico que debe ser aplicado 24/7 hasta obtener la victoria…
La tecnología juega un papel vital, en la obtención de información que es vital en inteligencia. La inteligencia artificial debe estar al servicio y ser parte del centro Tecnológico de inteligencia, que le debe brindar al líder, los elementos para intuir las señales que son vitales para identificar las amenazas que van a provocar los atentados, los actos terroristas, los asesinatos, las invasiones, la guerra en suma..
Pero nombrar a fulanos que sólo estuvieron en banquetes, cócteles en las embajadas, cuerpo Diplomático, desfiles, viajes al exterior, almuerzos, declaraciones en televisión y radios, mientras el enemigo se ha movilizado y tomado todo el territorio nacional, es indudablemente un acto de traición a la Patria y merecen la cárcel, porque además, han llevado al Presidente de la República, al cometimiento de errores imperdonables y le han vendido la idea, que todo está bien, que estamos recuperando al país de las garras de los terroristas, no hay problemas vaya a pasear no más al exterior, y cuando venga promulgue y decrete otro Estado de Excepción, que con eso es suficiente…
Esta es la trágica verdad, y hasta entonces apenas el 9% del presupuesto para la seguridad interna, ha sido consumido demostrando lo inoperantes, cómplices y traidores hasta con sus propios elementos, esto es policías y militares, porqué mandarlos a una guerra con palos y piedras, me hizo recordar la guerra de 1941 en contra de los peruanos, pero por supuesto la excusa de la tramitilogia y de los procesos, cuando se debió declarar en emergencia la adquisición de todo aquello que sirva para combatir al enemigo, demuestra que la declaratoria de guerra fue teórica y un simple discurso, jamás en los hechos y en la realidad, ¡que canallas!…
Fuente: La Nación
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