En Ecuador, las empresas están cada vez más comprometidas con el bienestar medioambiental y la gobernanza corporativa, adoptando principios de impacto, interdependencia e intencionalidad. Este enfoque empresarial es promovido por Sistema B Ecuador, que reporta que el 50% de las empresas B certificadas en el país priorizan el bienestar medioambiental, mientras que un 30% enfoca sus esfuerzos en el bienestar social. Estas cifras reflejan un cambio hacia un modelo corporativo que busca maximizar los beneficios para la sociedad y el planeta. Los principios del impacto, interdependencia e intencionalidad permiten que las empresas equilibren el éxito financiero con la responsabilidad ambiental y social.
La interdependencia como pilar fundamental
La interdependencia resalta que el bienestar de cada entidad está intrínsecamente ligado al bienestar colectivo. Así, empresas en Ecuador están rediseñando sus prácticas con una visión de compromiso compartido para lograr un cambio positivo. Un claro ejemplo es Coca-Cola y Grupo Entregas, que han implementado iniciativas que van más allá de sus operaciones comerciales, generando beneficios para toda la cadena de valor. Estas empresas priorizan el bienestar medioambiental y la gobernanza corporativa al involucrar a proveedores, empleados y comunidades en sus programas de sostenibilidad.
Impacto positivo y responsabilidad ambiental
El impacto es otro de los pilares clave, orientado a crear resultados positivos y mitigar efectos adversos en la sociedad y el medio ambiente. Produbanco es un referente en el sector bancario ecuatoriano al promover el bienestar medioambiental y la gobernanza corporativa. Su programa de Evaluación de Impacto B ha apoyado a más de 20 pequeñas y medianas empresas para mejorar sus prácticas, lo que fomenta un desarrollo sostenible en sus comunidades. Asimismo, otras empresas como LATAM y Citi, comprometidas con la reducción de su huella ambiental, fortalecen la responsabilidad empresarial en Ecuador.
Intencionalidad y planificación estratégica
La intencionalidad implica acciones planificadas para lograr un cambio positivo significativo. Empresas como IPSOS y CHUBB aplican este principio a través de políticas y programas que reflejan un enfoque sostenido hacia la sostenibilidad. Con iniciativas de investigación que fomentan la equidad y productos diseñados para crear valor social, estas empresas muestran cómo la intencionalidad fortalece la gobernanza corporativa y el bienestar medioambiental. Su enfoque planificado en el impacto social y ambiental es un ejemplo de cómo las empresas en Ecuador están priorizando la sostenibilidad de forma consciente y estratégica.
La alianza por el triple impacto: Un modelo para el futuro
La Alianza por el Triple Impacto (A3i) busca fortalecer el compromiso con el bienestar medioambiental y la gobernanza corporativa en Ecuador, integrando los principios de impacto, interdependencia e intencionalidad en la gestión de 76 empresas miembros. A3i cuenta con el respaldo de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y utiliza metodologías de Sistema B y el Movimiento B Corp para proporcionar herramientas de capacitación en gestión ESG (ambiental, social y de gobernanza). Este enfoque integral permite a las empresas ecuatorianas medir y gestionar su impacto de manera efectiva, asegurando que la sostenibilidad se integre de manera sólida en su operación diaria.
Conclusión: Una visión empresarial comprometida con el futuro
El bienestar medioambiental y la gobernanza corporativa se han convertido en elementos esenciales para el crecimiento sostenible de las empresas en Ecuador. La Alianza A3i busca medir el impacto de 200 empresas en Ecuador, una meta respaldada por el BID con un compromiso de $1.5 millones. En el entorno empresarial actual, la sostenibilidad ya no es solo una tendencia pasajera, sino una guía estratégica para construir un futuro más fuerte y resiliente.
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