El gobierno de Israel aprobó un acuerdo que establece un alto el fuego y la liberación de rehenes capturados por Hamas. Este acuerdo, negociado en Doha, entrará en vigor el domingo a las 8:30 a.m., hora local, y representa un paso clave tras más de 15 meses de conflicto intenso. La decisión fue tomada tras siete horas de deliberación en el gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu.
La primera fase del acuerdo contempla la liberación de 33 rehenes israelíes y 735 prisioneros palestinos durante un periodo inicial de seis semanas. Además, incluye la liberación de rehenes extranjeros, entre ellos estadounidenses. Estas medidas buscan reducir la tensión en la región y proporcionar un respiro a las comunidades afectadas.

Condiciones humanitarias en Gaza impulsan el acuerdo
Las condiciones de vida en Gaza han empeorado drásticamente, con cientos de miles de palestinos enfrentando hambre y crisis humanitaria severa, según Naciones Unidas. Este acuerdo permitirá incrementar la ayuda humanitaria a 600 camiones diarios, un aumento considerable frente a las cifras actuales.
Camiones con alimentos, ropa y suministros médicos ya están preparados en el paso fronterizo de Rafah, esperando la implementación del alto el fuego. Aunque este aumento de ayuda es significativo, Naciones Unidas advierte que es solo un comienzo para abordar la crisis humanitaria.
Reacciones al acuerdo
El acuerdo de Israel generó una mezcla de esperanza y tensión entre las familias de los rehenes israelíes. Muchas de ellas siguen sin saber el paradero o estado de sus seres queridos. La noticia también provocó escenas de celebración en Gaza, a pesar de que los ataques aéreos israelíes se intensificaron tras el anuncio del pacto.

En el ámbito político, el primer ministro Netanyahu enfrentó críticas y amenazas de partidos de extrema derecha en su coalición, que se oponen al intercambio de prisioneros palestinos. Sin embargo, Netanyahu recibió garantías de apoyo de Estados Unidos en caso de que las negociaciones futuras con Hamas fracasen.
Supervisión internacional
El cumplimiento del acuerdo será supervisado por una sala de operaciones conjunta ubicada en El Cairo. Representantes de Egipto, Qatar, Estados Unidos, Israel y funcionarios palestinos trabajarán juntos para garantizar la implementación adecuada de las medidas acordadas.
La primera fase del alto el fuego durará seis semanas, tras lo cual comenzarán las negociaciones para las siguientes etapas. Este proceso podría allanar el camino hacia una solución más amplia y sostenible en la región.
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