Conversando ayer con un amigo y libre pensador, se quejaba que por el fracaso del gobierno derechista de Lasso, Noboa pudiese cometer sus mismos errores, porque supuestamente tiene ésta gente decía con desprecio, (y decía ser amigo de Álvaro y Anabella, haber estado en su casa, almorzado, cenado, haber sido columnista en una revista que era de Álvaro Noboa etcétera) intereses ocultos, corporativos, ahora más que hasta su tía Isabel, es parte de ese entorno, que está rodeado de muchachos y los mismos de siempre…
Les digo que me quedé sorprendido y entonces le refuté: entonces piensas que los Correístas son la mejor opción?, son gente humilde, honesta, transparente, quieren volver porque ahora sí van hacer las cosas bien, van a devolver lo robado, separar a las frutas podridas del colectivo ideológico RC5, llevarán de manera ejemplar ante jueces imparciales el juzgamiento del principal farsante y traidor que en el discurso, expresa excelente intenciones, sufre por la pobreza y necesidades del pueblo, pero en la práctica, todo su equipo de chiros pasaron a ser chorros…
Hermano, los mismos de siempre no pueden provocar cambios, por supuesto que es así hermano, entonces Daniel Noboa es la esperanza, no hay otra leyenda dije…
No hermano, él tiene que rodearse de brujos, ¿cómo es eso? Porqué el término brujo me suena a gente engañosa, de malas prácticas, que utilizan artilugios, no hermano me dijo, los brujos somos nosotros tú, yo y otros libres pensadores, que somos gente honesta, con experiencia y que no hemos vivido de la política, que queremos servir con vocación, pero que esta gente nos desprecia porque no somos parte del establishment…
Hermano querido, no te sientas marginado ni excluido, cada uno debe obrar de acuerdo con sus medios y capacidad, sin amargura, resentimiento, odio…trabaja que él que lo hace sin esperar que lo condecoren, llegará el momento en que tú obra te dará sobre todo a tí mismo, la satisfacción de haber sido parte de algún cambio, transformación, tranquilo ya te llegará tu momento, no te desesperes.
La moraleja de este relato, es que estando en el umbral de otro tipo de necesidades materiales y prioridades, no hay que acumular resentimientos ni odios, hay que trabajar y contribuir construyendo con nuestra experiencia y conocimiento, cuando tengamos oportunidades de dialogar, compartiendo nuestra visión del deber ser, sembrar la semilla de la humildad, conocimiento, de la ética y de trabajar con eficiencia y eficacia, ser un maestro es la mejor oportunidad de contribuir con el cambio y transformación, poniendo desde el inicio un freno a la codicia y a la vanidad, vicios execrables que han sido la causa de la descomposición de imperios, no se diga de míseros mortales…
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