Más de 50 familias residentes en la comunidad de Las Guaijas, ubicada en el cantón Santa Ana, provincia de Manabí, enfrentan serios peligros derivados de deslizamientos e inundaciones en cerro Las Guaijas. Esta zona se encuentra entre los kilómetros 5 y 7 de la vía Santa Ana – Ayacucho, donde la inestabilidad del terreno se ha intensificado con las recientes lluvias torrenciales.
El suelo ha cedido en varios puntos, provocando la caída de árboles y bloqueando senderos rurales fundamentales para las labores agrícolas. A medida que los deslizamientos e inundaciones en cerro Las Guaijas se agravan, los caminos por donde transitaban los campesinos están completamente inhabilitados, afectando directamente la economía de subsistencia de la zona.
Impacto territorial y emocional de los deslizamientos
Un informe preliminar emitido por la Secretaría de Gestión de Riesgos señala que el polígono de afectación alcanza ya las 281 hectáreas. Esta vasta extensión está caracterizada por inestabilidad geológica, lo que la convierte en un área de alto riesgo para los habitantes.
Las familias duermen con temor. De noche permanecen en vela, preocupadas por posibles nuevos derrumbes. Recuerdan el deslizamiento masivo ocurrido durante el fenómeno de El Niño en 1998, que causó la muerte de ocho personas en esta misma zona.
A pesar de la acumulación de sedimentos sobre la carretera y los baches formados por las crecidas del río Portoviejo, la vía aún permanece operativa. Sin embargo, su uso constante representa un peligro latente para quienes deben transitarla diariamente.
Evaluación técnica pendiente y espera comunitaria
El Centro de Operaciones de Emergencias del cantón Santa Ana está a la espera de un dictamen técnico final por parte de la Secretaría de Gestión de Riesgos. Aunque ya se han realizado estudios sísmicos en el cerro Las Guaijas, los resultados aún no han sido entregados oficialmente.
Mientras tanto, los residentes mantienen la esperanza de que se adopten medidas preventivas. La comunidad solicita acciones inmediatas para la estabilización del terreno. También exige intervenciones estructurales que reduzcan la amenaza de nuevos deslizamientos e inundaciones en cerro Las Guaijas.
Esta situación, lejos de ser un evento aislado, pone en evidencia la urgente necesidad de planes integrales de mitigación de riesgos. Solo así se podrá garantizar la seguridad y bienestar de estas más de 50 familias, quienes cada día enfrentan la incertidumbre provocada por las condiciones geológicas adversas del lugar.
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