Revisando las noticias #periodísticas internacionales, el Ecuador continúa siendo “análisis político “desde la crisis de la pandemia. No solo el Ecuador, más bien toda América Latina.
Pero, mi #opinión se centra en nuestro país porque en el exterior no se entiende como democracia la #disolución de la #Asamblea como un acto democrático en sí. Esto es algo que no existe en el #entendido #internacional.
Y voy a mencionar lo siguiente:
Como el ecuatoriano está tan #polarizado no llega a entender la magnitud de lo que la #polarización nos provoca como sociedad.
Todo en Ecuador se mueve por sorpresas, y el proceso de credibilidad por el partido de RC ha dado pie a que no queramos ser representados. (por lo menos en 60%de la sociedad) por el socialismo del siglo 21 representado en la lista 5.
Hay que entender que nuestro #sistema democrático es un #fenómeno que está valorado como “poco creíble”. Ya no cuestionamos; la estructura de autoridad se ha devaluado, ya no creemos. Es por eso por lo que insisto que la #realidad #actual debe ser analizada de forma objetiva.
La democracia no solo son votos, la democracia funciona con el “respeto al otro” y esto dio paso que en las papeletas #DanielNoboa pase de outsider a ser una opción definitiva y segura para la presidencia.
El correismo lo sabe y si recordamos bien, en situaciones adversas actúan de forma #salvaje y #virulenta. Esto es un indicador de “pérdida”. Saben que están bajando en los porcentajes de votos y los nervios los atacan. La administración de #derrota es una razón por el mal diseño de campaña de la lista 5 porque la figura de RC estuvo marcada dentro de la selección para qué #LuisaGonzales tuviera una línea de presentación individual y más presente como #mujer y candidata en sí. Recordemos que Luisa Gonzales tenía un éxito rotundo antes del asesinato del señor Fernando Villavicencio. Una vez suscitado este acto magnicida, en el debate, los porcentajes de la lista 5 se vieron afectados en el terreno de #batalla porque se vio el brazo #continuista del dueño de un partido y la sumisión absoluta y ciega de quien lo representa sin decir nada nuevo ni provocando en el televidente seguridad hacia un #proyecto viable si no hacia un #pasado. El #votante no quiere ver hacia atrás, no quiere confrontación.
Hay que tener en claro que los #eventos inciden en las campañas, sin embargo, la proactividad de #Noboa permitió #situarse #estratégicamente como un candidato enfocado a ganar. Lógicamente nuestro país está todavía muy flojo en entender lo que es #objetividad y #sorpresa. Nosotros vivimos y actuamos sobre la sorpresa y esta reacción la produce el cansancio a el régimen de campaña que cada candidato lleva.
En este caso el #socialismo del siglo 21 reconoce los territorios donde presionar la #vulnerabilidad del votante, un #votante que en general vuelvo y repito, no conoce sobre #educación política.
El objeto de la #campaña no debe ser el #candidato si no el #pueblo. Bajo esa premisa es donde se debe mover la política nuestra y la campaña en sí.
Lamentable no sucede así. La dirección de los mensajes debe más bien ser de #respeto, y ese respeto se manifiesta a través del voto. Pero el voto sigue siendo una acción que genera un sentimiento, es el resultado del cansancio y del fastidio y no de un análisis profundo sobre esta inmediatez que estamos experimentando.
Lamentablemente el latinoamericano sigue proyectando falencias en este sentido (Vito/candidato/partido) atacando a las familias o a las esposas de los candidatos, porque también sin lugar a dudas estamos experimentando un cambio #sociológico que sin darse cuenta la mayoría de los ciudadanos afecta a la toma de buenas decisiones en las elecciones del 15 de octubre.
Lea, comente, comparta. El entender el #pasado y nuestra #política nos ayuda a no #cometer los mismos #errores.
Fuente: La Nación
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