En los próximos días, la Asamblea Nacional se enfrentará a la vigésima reforma tributaria en tan solo 18 años. Este sorprendente número revela una frecuencia anual, e incluso en algunos años, bisemanal, de modificaciones fiscales. Sin embargo, la incertidumbre rodea a esta última propuesta, ya que carece de un plan económico bien definido que respalde la necesidad de tal reforma.
El experto tributario, Napoleón Santamaría, expresa su inquietud, señalando que la responsabilidad de presentar y respaldar una reforma tributaria recae en el ministro de Economía y Finanzas. Sin embargo, parece que aún no se ha delineado un plan concreto. La reciente posesión de Juan Carlos Vega Malo como líder de la cartera de Economía agrega una capa adicional de incertidumbre.
Santamaría critica las primeras indicaciones del presidente Noboa sobre la reforma, particularmente la propuesta de reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en el sector de la construcción. Considera esta medida no solo ineficiente, sino también inconstitucional y desigual para todos los sectores. Además, señala que esta decisión podría beneficiar al sector inmobiliario, lo cual genera preocupación debido a las conexiones familiares del presidente con este sector.
En relación con la disminución de tres puntos en el impuesto a la renta, Santamaría argumenta que no estimulará la inversión, basándose en la experiencia previa del país. También advierte contra la continuación de la reducción del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), ya que esto podría tener repercusiones financieras negativas, según análisis del Servicio de Rentas Internas.
Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UDLA, sostiene que el gobierno, actualmente con un déficit considerable, no puede permitirse reducir impuestos, considerando «absurda» cualquier reforma en esa dirección. Argumenta que la mejora económica y la confianza deben preceder a cualquier reducción de impuestos, y sugiere que hacerlo sin compensación enviaría una mala señal a los multilaterales.
John Arias, gerente de Census Consultores, plantea tres puntos clave para la reforma propuesta por el presidente Noboa. Propone la reformulación de la tabla progresiva del impuesto a la renta, la reinstauración de exoneraciones a nuevas inversiones y la inclusión de disposiciones para cubrir vacíos en la Ley de Fomento Laboral solicitados por la Corte Constitucional.
Ante la posibilidad de una reforma a la baja, Arias sugiere la búsqueda de mecanismos de compensación, como la creación de nuevos tributos o el establecimiento de impuestos al patrimonio, junto con el aumento del IVA en productos suntuarios. En resumen, la reforma tributaria plantea desafíos significativos que requieren una cuidadosa consideración y un enfoque estratégico para garantizar el equilibrio fiscal.