La tarde del martes 10 de junio de 2025, el cantón Milagro, en la provincia del Guayas, fue escenario de un nuevo hecho violento. Roddy Raúl Vélez, más conocido como alias Comandante R, fue asesinado a balazos por un grupo de sicarios mientras estaba en la casa de su mamá.
Según la Policía, el ataque ocurrió poco después de que él celebrara sus 30 años. Vélez era una figura importante dentro de la banda criminal Los Choneros y era considerado uno de los hombres de confianza de alias Fito, quien sigue prófugo.

Un perfil criminal con amplio historial
Alias Comandante R era conocido por las autoridades como uno de los jefes de Los Águilas, un grupo armado que forma parte de Los Choneros. Tenía varios antecedentes por delitos graves como robos, intentos de asesinato, asesinatos, venta de drogas y pertenencia a una banda delictiva.
Su poder no solo se sentía en las calles, sino también dentro de las cárceles. Estaba relacionado con varios casos de crímenes importantes y peligrosos en el país.
La forma del asesinato
Según contó la Policía, los atacantes llegaron en un carro y bajaron armados con fusiles y pistolas. Entraron a la fuerza a la casa de la mamá de alias Comandante R y fueron directo al cuarto donde él estaba descansando. Allí le dispararon más de 20 veces.
Después, la Policía revisó una casa cercana y encontró un fusil y cargadores para armas, lo que hace pensar que este ataque fue bien planeado y llevado a cabo por un grupo organizado y peligroso.
Detención y liberación en 2024
Roddy Vélez fue detenido en febrero de 2024 durante un operativo policial en el kilómetro 22 de la Vía a la Costa, en Guayaquil. En ese mismo operativo también fueron arrestados cuatro hombres, tres mujeres y un adolescente. Todos fueron acusados de formar parte de una banda delictiva, ya que tenían armas grandes, radios, chalecos antibalas y objetos relacionados con el cártel de Sinaloa.
Aunque se encontraron pruebas muy serias, como armas y conexiones con bandas peligrosas, la Fiscalía no presentó una acusación oficial. En julio de ese año, todos los detenidos fueron declarados inocentes. En los documentos del caso se dice que la fiscal retiró la denuncia, a pesar de que había pruebas de que estaban en contacto con alias Fito, el jefe de Los Choneros que está prófugo desde enero de 2024.
Un entorno judicial cuestionado
Este nuevo crimen vuelve a poner en la mira las decisiones judiciales que han permitido la liberación de peligrosos actores del crimen organizado. En el caso de alias Comandante R, su liberación en 2024 por un dictamen no acusatorio generó preocupación entre sectores de seguridad. El hecho de que haya sido asesinado meses después de recuperar su libertad refuerza la teoría de una reconfiguración interna entre las organizaciones criminales.
El asesinato de Comandante R revela nuevamente la fragilidad del sistema penitenciario y judicial frente a estructuras criminales altamente peligrosas. La falta de continuidad en las investigaciones y la impunidad judicial agravan un panorama de violencia en el país, donde las disputas entre bandas y las venganzas internas cobran nuevas víctimas cada semana.
Fuente: Ecuavisa
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