Reclutamiento criminal de adolescentes: una realidad que se extiende en Ecuador
“Muerte aquí. Muerte allá. Vivo en Socio Vivienda. El 13 de octubre mataron a tres chicos, cuatro o cinco. A uno lo había visto. Vivía en los condominios, era jovencito. Yo escuché que lo mataron porque había hecho unas chácharas a otro duro”, relata una adolescente de 14 años desde Guayaquil.
Este testimonio refleja el reclutamiento criminal de adolescentes, una práctica alarmante abordada por el reciente Estudio sobre vinculación de niños, niñas y adolescentes a organizaciones criminales en Ecuador.
Presión, dinero y pertenencia: los métodos de captación
El estudio identificó que el reclutamiento criminal de adolescentes se da a través de dos vías principales. Por un lado, están los incentivos económicos utilizados por Los Choneros. Por otro, la presión grupal y la emulación de conductas, promovidas por bandas como Tiguerones y Chone Killers.
Estos mecanismos no solo actúan sobre la necesidad. También explotan la búsqueda de identidad y el deseo de pertenencia. En muchos casos, son los mismos amigos o familiares quienes ejercen presión directa o indirecta.
Alcance del estudio y resultados clave
La investigación, presentada el 25 de junio de 2025, fue liderada por el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado y la Fundación Panamericana para el Desarrollo, con apoyo de la Embajada de Estados Unidos.
Analizó el reclutamiento criminal de adolescentes en nueve ciudades costeras, incluyendo Guayaquil, Esmeraldas y Durán. Participaron 2.948 adolescentes mediante encuestas, entrevistas y talleres con psicólogos y docentes.
Los datos son contundentes: el 51,1% afirmó vivir en sectores con presencia de bandas. Un 8,1% admitió pertenecer a una. Además, 22% manifestó que lo hacía por sentirse respetado. Otro 11% lo hacía para huir del hogar.
Ley y consecuencias penales para menores
El 24 de junio de 2025, la Asamblea aprobó la Ley de Integridad Pública. Esta norma impone hasta 15 años de internamiento a menores implicados en delitos graves.
Con esta medida, se busca reducir el reclutamiento criminal de adolescentes y su uso como instrumentos legales por las mafias, debido a su inimputabilidad penal previa.
Contexto de violencia que alimenta el reclutamiento
Ecuador enfrenta una crisis de violencia sin precedentes. En 2023, la tasa de homicidios llegó a 46 por cada 100.000 habitantes. Aunque hubo una leve disminución en 2024, los menores siguen siendo blanco.
Entre 2019 y 2023, los homicidios de adolescentes crecieron un 640%. En 2024, pese a la caída global del 14,8%, se sumaron 36 muertes más entre menores.
La Fiscalía ha registrado 1.278 adolescentes procesados por delitos graves desde 2020. Estos datos ratifican que el reclutamiento criminal de adolescentes no es un fenómeno aislado. Es una emergencia estructural y urgente.
Fuente: PRIMICIAS
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