El candidato presidencial de la lista 25 bajo el movimiento “Construye”, Fernando Villavicencio, ha tomado acciones contundentes al presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en Quito. En esta denuncia, se expone un perturbador caso de corrupción que apuntaría hacia prominentes figuras del correísmo.
En su encuentro con las autoridades judiciales, Villavicencio respaldó su denuncia con pruebas contundentes, tales como documentos y videos, que implican de manera directa al ex vicepresidente Jorge Glas, así como a los exministros Pedro Merizalde y Rafael Poveda.
Uno de los videos presentados por el candidato revela un asombroso comentario de Glas, en el que hace referencia a la importancia de evitar registros escritos para no poner en peligro la imagen del entonces Presidente, Rafael Correa.
Villavicencio destacó la contundencia de los materiales probatorios al afirmar que los contratos otorgados a compañías petroleras internacionales por activos cruciales se llevaron a cabo mediante actos de corrupción y colusión entre altos funcionarios del gobierno de Correa y empresas como Schlumberger.
A través de contratos ilegales, se adjudicaron 21 pozos petroleros de la estatal Petroecuador a empresas extranjeras, lo que resultó en un perjuicio directo para los intereses ecuatorianos.
“Los costos de producción de estos campos, que anteriormente rondaban los $18 por barril, ahora se traducen en cerca de $43” – una diferencia significativa, afirmó Villavicencio, y añadió que este cambio equivale a una renta petrolera cercana al 70% para las compañías transnacionales. Se estima que el Estado ecuatoriano ha sufrido un perjuicio aproximado de $9 mil millones en un período de más de 10 años debido a estas acciones.
En la denuncia, también se incluye a los gobiernos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso, acusados de negligencia en el manejo del caso.
Este revelador escándalo petrolero agita la esfera política del país, generando preguntas cruciales sobre la integridad de antiguos y actuales líderes y sus implicaciones en el futuro energético y económico de Ecuador.
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