En los últimos días, la ciudad de Ambato ha sido escenario de una alerta de vigilancia epidemiológica debido a la detección de un caso aislado de fiebre amarilla. Este caso, reportado en un paciente que había viajado a la región amazónica, ha movilizado a las autoridades locales para activar los protocolos de control y prevención correspondientes.
El riesgo de la fiebre amarilla en la Sierra
La fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos, no es común en la región Sierra, donde se encuentra Ambato. Sin embargo, la vigilancia epidemiológica es esencial para evitar su propagación. Gabriela Cocha, responsable de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud Pública de Ambato, destacó que el vector de la enfermedad (los mosquitos Aedes aegypti, Sabethes y Haemagogus) se encuentra principalmente en la zona Amazónica. Aunque el caso reportado no se originó en Ambato, la movilidad de los ciudadanos a zonas de riesgo puede ser un factor para la propagación.
Importancia de la vacunación como medida preventiva
Una de las principales medidas preventivas contra la fiebre amarilla es la vacunación, que está disponible para personas a partir de los 12 meses de edad. La gobernadora de Tungurahua, Daniela Llerena, recalcó que las autoridades han coordinado con diferentes instituciones para promover esta acción preventiva, especialmente en zonas con mayor riesgo de contagio. En este contexto, la vigilancia epidemiológica juega un papel crucial para detectar y aislar posibles casos en etapas tempranas.
Monitoreo y seguimiento de contactos
El paciente afectado en Ambato, un hombre que regresó del Oriente ecuatoriano, está siendo monitoreado por las autoridades de salud pública. El seguimiento incluye a su círculo cercano, como familiares y compañeros de trabajo, para asegurarse de que no desarrollen síntomas. Este seguimiento es una parte esencial de los protocolos activos para controlar el avance de la fiebre amarilla.
En resumen, el caso de fiebre amarilla en Ambato pone de manifiesto la importancia de los sistemas de vigilancia epidemiológica y de la activación de protocolos preventivos en situaciones de riesgo. Aunque la fiebre amarilla no es endémica en la Sierra, la movilidad humana y los vectores de la enfermedad hacen necesario un monitoreo constante. La vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva para prevenir la propagación de este virus mortal.
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