La situación de Verónica Abad se complica tras la sentencia del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que ha suspendido sus derechos políticos, lo que implica una posible ausencia temporal de su cargo. Con esta medida, el presidente Daniel Noboa tendría la opción de nombrar a un ministro para ocupar la vicepresidencia durante este periodo.
El impacto de la sentencia del TCE sobre Verónica Abad
El fallo del TCE es claro: una vez que la sentencia quede firme, Verónica Abad no podrá ejercer un cargo público. Esta medida fue resultado de una denuncia presentada por la canciller Gabriela Sommerfeld, quien acusó a la vicepresidenta de violencia política de género. En caso de que Abad no logre revertir la sanción, el cargo de vicepresidencia quedará vacante y Noboa podrá nombrar a un ministro encargado.
¿Qué alternativas le quedan a Verónica Abad?
Verónica Abad tiene la opción de presentar un recurso extraordinario de protección ante la Corte Constitucional, pero los tiempos son complicados. Los abogados expertos aseguran que, aunque pudiera presentar el recurso, la decisión de la Corte no podría ser tomada antes de las elecciones, lo que obligaría a Abad a abandonar su cargo antes de que se resuelva el proceso.

Daniel Noboa podría nombrar un reemplazo para la vicepresidencia
Si la situación de Verónica Abad se confirma, el presidente Daniel Noboa tendría la facultad de nombrar a un ministro que asuma el rol de vicepresidente temporalmente. José De La Gasca, ministro de Trabajo, ha indicado que no tendría problema en aceptar el cargo si el presidente lo considera adecuado. Sin embargo, esta decisión dependerá de lo que determine el TCE en las próximas horas y de cómo avance el proceso.
El futuro de Verónica Abad y el impacto en el gobierno
La inhabilitación de Abad y su posible salida del cargo significaría una reconfiguración dentro del gobierno de Noboa. La vicepresidencia, al ser un puesto clave en el gobierno, podría ser ocupada por otro funcionario de confianza, según lo establece la Constitución. Mientras tanto, Abad sigue luchando por sus derechos y buscando los recursos legales disponibles para continuar en su puesto.
Este escenario pone en evidencia las tensiones dentro del gobierno ecuatoriano y plantea incertidumbre sobre el futuro político de Verónica Abad y de Daniel Noboa en el corto plazo.
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