La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, informó este jueves que recibió una notificación del consulado de Estados Unidos en Guayaquil donde se le comunicó la cancelación de su visa. Según declaró a Ecuavisa, afiliada de CNN, no se le detallaron los motivos de esta decisión. “Es real. Tengo una carta del consulado de Guayaquil sin indicar las razones. No es mi prioridad porque sé el respeto. Entiendo que habrá razones en las cuales yo puedo abogar y preguntar”, expresó.
Confrontación con el presidente Noboa
Desde noviembre del año pasado, Abad mantiene una relación conflictiva con el presidente Daniel Noboa. Sugirió que la cancelación de su visa podría estar vinculada a los desacuerdos políticos y personales que ha enfrentado, mencionando que EE.UU le canceló la visa por estos motivos. “El pueblo norteamericano sabe claramente con quién trabaja, y este sin duda alguna nuevamente es una ‘mezcladilla’”, afirmó. CNN solicitó información adicional a la embajada de Estados Unidos, pero no obtuvo detalles debido a la confidencialidad de los registros de visados.
Envío a Israel y tensiones diplomáticas
En diciembre, Noboa envió a Abad a Israel como embajadora para la paz, en medio del conflicto con Hamas. Ella viajó manifestando su desacuerdo con esa designación. Además, ha denunciado hostigamiento por parte del gobierno y busca mecanismos legales para dejar ese cargo. CNN también solicitó una reacción oficial del Gobierno ecuatoriano, sin recibir respuesta hasta el momento.

Detención de su hijo
El 21 de marzo, Francisco Sebastián Barreiro Abad, hijo de la vicepresidenta, fue detenido por presunto tráfico de influencias. La captura ocurrió durante operativos en Quito y Cuenca, en el marco del caso Nene, que investiga una red de corrupción vinculada a la Vicepresidencia. Su defensa rechaza los cargos y asegura que es inocente, aunque EE.UU le canceló la visa, posiblemente como resultado de este caso.
Liberación bajo condiciones
Barreiro Abad estuvo en prisión preventiva en La Roca, una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil. Juristas y la propia vicepresidenta calificaron esta medida como excesiva. Fue liberado tras una apelación y el pago de una fianza, pero debe presentarse cada semana ante la Fiscalía y no puede salir del país, después de que EE.UU le canceló la visa. Abad insiste en que su hijo es un perseguido político y que no existen pruebas contundentes en su contra.
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