Aumento de casos en Ecuador
Un alarmante aumento de casos de tos ferina fue reportado en Ecuador a inicios de abril de 2025. El primer caso confirmado surgió en una unidad educativa municipal de Quito. Ante esta situación, las autoridades sanitarias implementaron un cerco epidemiológico que incluyó a 110 estudiantes y sus familiares directos.
La tos ferina es una enfermedad infecciosa que afecta a adolescentes, adultos y, con mayor severidad, a niños pequeños. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal medida de prevención es la vacunación.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina, también llamada coqueluche o tos convulsa, es una infección respiratoria altamente contagiosa. Su agente causal es la bacteria Bordetella pertussis. Esta se transmite de persona a persona mediante la tos o los estornudos.
Principales síntomas
Las personas contagiadas con tos ferina pueden ser altamente infecciosas hasta tres semanas después del inicio de la tos. Según la OMS, los síntomas suelen manifestarse entre 7 y 10 días tras la infección inicial:
- Fiebre leve
- Secreción nasal persistente
- Tos intensa y persistente, peor durante la noche
- Dificultad para alimentarse, respirar o dormir en bebés
En casos graves, la tos ferina puede provocar neumonía, convulsiones y daño cerebral, aunque estas complicaciones son menos frecuentes.
Factores de riesgo
Las poblaciones con mayor vulnerabilidad frente a la tos ferina incluyen:
- Infantes menores de un año
- Mujeres embarazadas
- Personas con enfermedades respiratorias crónicas
En bebés y niños pequeños, esta infección puede requerir hospitalización urgente debido a su gravedad.
Prevención de la tos ferina
La vacunación constituye el método más efectivo para prevenir la tos ferina. La primera dosis debe aplicarse desde las seis semanas de vida. Se recomienda administrar refuerzos durante el segundo año y en etapas posteriores.
Además de la vacunación, se aconseja:
- Lavarse las manos frecuentemente o usar gel antibacterial
- Cubrirse la boca al toser o estornudar
- Utilizar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios
- Evitar el contacto cercano con bebés o embarazadas en caso de síntomas
- Mantener los espacios cerrados bien ventilados
- Permanecer en casa en caso de enfermedad
Acudir a un centro de salud para completar el esquema de vacunación es crucial para disminuir los brotes de tos ferina.
Tratamiento de la tos ferina
En bebés, el tratamiento de la tos ferina generalmente requiere hospitalización inmediata. Para niños mayores y adultos, se puede manejar en casa mediante antibióticos prescritos por un médico.
Incluso los contactos cercanos de personas infectadas pueden necesitar profilaxis con antibióticos para evitar la propagación de la enfermedad.
El tratamiento oportuno reduce la gravedad de la infección. También disminuye la posibilidad de contagiar a otras personas. El aislamiento durante al menos cinco días de tratamiento es fundamental.
Recomendaciones adicionales:
- Descanso adecuado: Es vital para que el cuerpo pueda combatir la infección.
- Buena hidratación: Previene complicaciones como la deshidratación, cuyos signos incluyen labios secos o llanto sin lágrimas.
- Alimentación adecuada: Se sugieren comidas pequeñas para evitar vómitos provocados por la tos.
- Ambientes libres de humo: El humo del tabaco o de chimeneas puede agravar la tos en pacientes con tos ferina.
Fuente: TELEAMAZONAS
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