El vicepresidente de la Cámara de Energía del Ecuador, Roberto Aspiazu, advierte que un eventual resultado favorable al ‘Sí’ en la consulta popular del Yasuní tendría consecuencias catastróficas tanto económicas como políticas. En sus declaraciones de este miércoles, Aspiazu subrayó que no existe justificación alguna para tomar esa dirección.
Aspiazu argumenta que el Campo ITT, que actualmente genera ingresos de 1.200 millones de dólares anuales para el Presupuesto General del Estado, es una fuente vital de recursos para las finanzas públicas. Descartar esta suma significaría un revés significativo en la estabilidad financiera del país. Además, enfatiza que la explotación petrolera en la región se lleva a cabo con precaución ambiental, subrayando la aplicación de tecnología avanzada desde hace más de dos décadas.
En respuesta a las afirmaciones alarmistas sobre la devastación en la zona y la muerte de la naturaleza, animales y árboles, Aspiazu contrapone esta narrativa con la realidad. Sostiene que tal discurso no se ajusta a la situación actual y hace un llamado a la ciudadanía a estar bien informada antes de emitir su voto en la consulta popular.
Aspiazu también cuestiona la precisión de las cifras presentadas por los ambientalistas, como los supuestos 148 millones recaudados y 400 millones en una década. Asegura que estas cifras manipulan la realidad, ya que la verdadera cifra es de 1200 millones de dólares.
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