El proyecto del intercambiador de la Mariana de Jesús, en Quito, ha iniciado su primera fase de construcción el 15 de marzo, después de varios meses de incertidumbre. La obra, que busca mejorar la circulación en una de las zonas más congestionadas de la ciudad, ha generado tanto elogios como dudas entre los vecinos y autoridades.
Avance del intercambiador en Quito
El intercambiador, ubicado en el norte de Quito, conectará la avenida Mariana de Jesús con la av. Mariscal Sucre. Esta intervención tiene como objetivo agilizar el tránsito de los 35,000 vehículos que circulan diariamente por el cruce. La primera fase de la obra, que se extenderá por noventa días, incluye la construcción de un nuevo ducto y la creación de un carril de acceso desde el norte-sur hacia la avenida Mariana de Jesús. Además, se ampliará la vía lateral occidental a tres carriles, como medida temporal para no afectar el flujo vehicular durante la ejecución del proyecto.
Compromisos y acuerdos con los vecinos de la Mariana de Jesús
El inicio de las obras no estuvo exento de controversia. Inicialmente, la intervención fue pospuesta debido a las protestas de los habitantes de los barrios aledaños, quienes se vieron afectados por la eliminación de una salida que los conectaba con el norte de la ciudad. Tras varios meses de diálogo, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) logró llegar a acuerdos con los vecinos. Estos acuerdos incluyeron estudios de factibilidad para la prolongación de la calle Juan Pablo II y la mejora de puentes y pasos peatonales en la zona.

Dudas persistentes en Quito
A pesar de los acuerdos alcanzados, los vecinos de los barrios cercanos continúan con ciertas dudas sobre la concreción de los compromisos. Carlita Chanalata, presidenta de la comisión de seguridad de la parroquia Belisario Quevedo, expresó su preocupación por la falta de garantías de que los proyectos prometidos se lleven a cabo. Aunque los estudios están en curso, aún se requieren expropiaciones para hacer viables los proyectos. Los vecinos también temen que, una vez terminado el intercambiador, se olvide lo prometido.
El futuro de la obra en la Mariana de Jesús, Quito
En este contexto, se acordó que los dirigentes barriales recibirán informes mensuales sobre el avance de los proyectos y la ejecución de los compromisos. Los habitantes de la zona han mostrado su interés en asegurar que no se repitan situaciones previas, en las que las promesas de mejora quedaron en el olvido. Además, se sigue pidiendo la construcción de un paso peatonal sobre la av. Occidental para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente de los estudiantes.
Conclusión: un proyecto en constante evaluación en Quito
El intercambiador de la Mariana de Jesús representa una mejora importante para la movilidad en Quito, pero también plantea desafíos en cuanto a la satisfacción de las expectativas de los vecinos. El éxito de la obra dependerá de la capacidad de las autoridades para cumplir con los compromisos adquiridos y garantizar que las necesidades de los ciudadanos sean atendidas.
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