La Corporación Quiport inauguró oficialmente la ampliación del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, considerada la obra aeroportuaria más relevante para la capital en los últimos años. Este proyecto, financiado con recursos propios,por lo que, representa una inversión de 74,2 millones de dólares y permitirá atender la creciente demanda de pasajeros y vuelos.
Una expansión estratégica para la ciudad
La ampliación comenzó en noviembre de 2019, pero debió suspenderse temporalmente en marzo de 2020 debido a la pandemia. Los trabajos se retomaron en julio de 2024 y culminaron tras diecisiete meses de construcción a cargo de la empresa ecuatoriana Ekron.
Durante este proceso, la obra generó 500 empleos directos y más de 1.000 indirectos, aportando dinamismo económico a la zona.
Más capacidad para pasajeros y operaciones
Gracias a la nueva infraestructura, el aeropuerto podrá procesar más de siete millones de pasajeros al año, frente a los cinco millones de su capacidad anterior.
Se añadieron 17.647 metros cuadrados en cuatro niveles, destinados a optimizar el flujo de pasajeros y equipaje. Entre las mejoras destacan:
- Ampliación de bodegas y cuartos técnicos
- Hall público de arribos más amplio
- Incremento de capacidad en carruseles de equipaje internacional
- Reconfiguración de áreas de Aduanas
- Nuevas zonas comerciales
- 20 mostradores adicionales de chequeo
- 12 equipos de autochequeo para agilizar procesos
Salas flexibles para vuelos nacionales e internacionales
Una de las novedades de la expansión es la implementación de salas de preembarque mixtas, que podrán utilizarse para vuelos nacionales o internacionales dependiendo de la demanda. Esta versatilidad permitirá una mejor planificación operativa y mayor comodidad para los pasajeros.
Certificación internacional por construcción sostenible
El proyecto obtuvo la certificación EDGE, por lo que,un estándar global que reconoce edificaciones sostenibles. Con esta distinción, el nuevo edificio se convierte en el primer proyecto aeroportuario del país en recibir este reconocimiento.
Según Quiport, la infraestructura permitirá:
- Ahorrar 57 % de energía
- Reducir el consumo de agua en 31 %
- Disminuir la huella de carbono en 26 %
Estos resultados reflejan el compromiso ambiental de la administración aeroportuaria y el aporte de Quito a la lucha contra el cambio climático.
Impacto para la conectividad de Quito
La ampliación coloca al aeropuerto Mariscal Sucre en una posición más competitiva regionalmente, fortaleciendo la conectividad aérea,por lo que, el turismo y la atracción de nuevos vuelos.
El crecimiento de la capacidad operativa también responde a la tendencia de incremento de pasajeros registrada en los últimos años, reafirmando la importancia del aeropuerto como motor de desarrollo para toda la ciudad.
Fuente: La República
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