El Municipio de Quito, mediante la reforma presupuestaria aprobada el 8 de octubre de 2024, implementó medidas para optimizar recursos y asegurar la continuidad de las obras. Esta acción responde a varios factores, entre ellos, la falta de liquidez por deudas del Gobierno Nacional y los cambios en el Sistema de Contratación Pública (Sercop).
Obras reprogramadas para 2025
Grace Rivera, secretaria de Planificación, explicó que la reprogramación presupuestaria no paraliza las obras. Más bien, permite una planificación plurianual que garantiza la culminación de proyectos en 2025. La optimización de recursos ha sido crucial para priorizar obras urgentes y adaptarse a la realidad financiera. Actualmente, el Ministerio de Economía y Finanzas mantiene una deuda mensual de USD 26,5 millones, pero los pagos son parciales, en efectivo y en títulos de valor. Esto ha obligado al Municipio a aplazar algunos proyectos.
Impacto positivo en la inversión
A pesar de las dificultades, Rivera destacó que la reforma tuvo un efecto positivo. El presupuesto creció en USD 23 millones, alcanzando un total de USD 596 millones. Sin embargo, hubo ajustes en sectores como Educación. Allí, algunos proyectos se retrasaron porque no se puede intervenir en predios que aún no pertenecen al Municipio.
Retos en contratación pública
Uno de los mayores desafíos ha sido la capacidad limitada para contratar obras. Muchos estudios no estaban completos, dificultando la ejecución de proyectos. Un ejemplo es la Unidad Educativa Eugenio Espejo, donde se planificó un coliseo. Sin embargo, no había personal preparado para gestionar el proyecto.
Redistribución de recursos
Rivera señaló que empresas públicas como la Epmmop tienen ingresos propios. Esto permitió priorizar su uso antes de recurrir a fondos municipales. Gracias a esta estrategia, se optimizó un remanente de USD 14 millones. En áreas como Bienestar Animal, se redujeron costos sin afectar la calidad, liberando recursos para otros proyectos.

Planificación para el 2025
Con la reforma, el Municipio incluyó en la proforma 2025 las obras no ejecutadas en 2024. A pesar de los ajustes, no se afectarán la calidad ni la cobertura de servicios. Entidades como el Patronato conservaron sus recursos, asegurando la continuidad de sus proyectos.
La reprogramación y optimización de recursos permiten al Municipio de Quito enfrentar los retos económicos actuales. Así, se garantiza la conclusión de obras y servicios clave para el desarrollo de la ciudad.
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