Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Salmo 37:3-4
En ocasiones nos encontramos al paso a personas que no caminan bien en la vida y pareciera que todo les va bien, y esto incomoda porque pensamos que si eres bueno todo te va a ir bien y si no eres bueno todo debe irte mal, pero la realidad es que no hay que incomodarse porque a otros les va mejor, lo que de verdad debe ser importante es saber en quién estamos poniendo nuestra confianza, acaso en las cosas materiales o en Dios, porque si su confianza está puesta en Dios y camina por el camino del bien y de la verdad entonces usted podrá hallar consuelo y paz que el camino pecaminoso y sombrío jamás le podrá dar, y si a esto usted le añade deleitarse en la Palabra, en conocer cada día más a Dios, entonces los deseos de su corazón van a ser concedidos, porque el mayor deseo de alguien que se deleita en el Señor, en Su Palabra es poder servirle y agradarle, haciendo su voluntad cada día lo que de seguro trae consigo la satisfacción del deber cumplido, y como todo padre que se complace en su hijo, nuestro Padre celestial, con toda seguridad lo bendecirá concediéndole lo que su corazón anhela. Para reflexionar: ¿Dónde está puesto su corazón? ¿Qué es lo que más anhela? ¿En quien está puesta su confianza?
Fuente: La nación
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