La negociación entre el gobierno ecuatoriano y las operadoras de telefonía Claro y Movistar sigue siendo un tema crucial para el país, mientras los plazos para cerrar los contratos continúan sin definirse. A pesar de que el ministro de Telecomunicaciones, César Marín, ha señalado que esperan cerrar las negociaciones en el primer trimestre de 2025, aún falta la aprobación del Ministerio de Finanzas para poder avanzar con la firma de los acuerdos. Este retraso genera incertidumbre sobre el futuro de los servicios de telefonía celular e internet en Ecuador.
Contexto de las negociones con Claro y Movistar en Ecuador
Las conversaciones entre el gobierno y las operadoras de telefonía móvil, Conecel (Claro) y Otecel (Movistar), comenzaron hace más de dos años. Sin embargo, los contratos de concesión, que originalmente debían renovarse en 2023, siguen prorrogándose. El 15 de enero de 2025, César Marín declaró que la expectativa es que las negociaciones concluyan en el primer trimestre del año, aunque no dio fechas específicas. Esta extensión de plazos se debe a la necesidad de obtener informes del Ministerio de Finanzas, que evalúa el impacto fiscal y la sostenibilidad de los nuevos contratos. Estos informes son esenciales para poder tomar decisiones finales.

Prórrogas y los desafíos fiscales
Hasta el momento, el gobierno ha otorgado varias prórrogas a las operadoras. En el caso de Claro, la prórroga es indefinida, mientras que Movistar ha recibido cinco prórrogas desde el vencimiento de su contrato en 2023. La última extensión para Movistar finalizará el 15 de febrero de 2025. Si no se firma el nuevo contrato antes de esa fecha, el gobierno deberá otorgar una nueva prórroga. Además, el CEO de Telefónica Ecuador, Luis Benatuil, expresó que la compañía espera poder renovar la concesión por los próximos 15 años. Sin embargo, las dificultades fiscales y los informes del Ministerio de Finanzas son obstáculos importantes para finalizar el proceso.
Ampliación de la conectividad y la red 5G en la negociación
Uno de los puntos clave de las negociaciones es el compromiso de las operadoras para mejorar la cobertura en las zonas rurales del país. Las nuevas concesiones incluyen obligaciones de expansión de servicios en áreas no urbanas, donde la conectividad es limitada. Además, se espera que la asignación de nuevas bandas de espectro radioeléctrico facilite el despliegue de la red 5G en Ecuador. Esta tecnología es fundamental para mejorar la infraestructura de telecomunicaciones en el país, lo que facilitaría el acceso a internet de alta velocidad y nuevos servicios digitales para los ecuatorianos.
Impacto de la crisis eléctrica y las medidas de respaldo
La crisis eléctrica que Ecuador atravesó en 2024 afectó directamente los servicios de telefonía móvil e internet, con cortes de hasta 14 horas en algunas regiones del país. Ante esta situación, Telefónica implementó sistemas de respaldo eléctrico que permiten que sus servicios sigan funcionando durante un máximo de cuatro horas. Sin embargo, el CEO de Telefónica expresó su confianza en que este tipo de cortes no se repetirán en 2025, lo que mejoraría la calidad de los servicios móviles en el país.

Fomento de la transformación digital y los puntos digitales gratuitos
El ministro César Marín también destacó la importancia de la transformación digital para Ecuador. En su intervención, mencionó que la meta es aumentar el número de puntos digitales gratuitos en todo el país, con un objetivo de alcanzar 1.010 puntos para 2025. Además, el Fondo de Servicio Universal, que recibe aportaciones de las empresas de telecomunicaciones, se está utilizando para ofrecer becas de formación en tecnologías a jóvenes ecuatorianos. Este enfoque es clave para promover la inclusión digital y garantizar que más personas en todo el país tengan acceso a internet y tecnologías.
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