Un seguro de salud puede ser una herramienta económica útil, pero se debe entender en qué se está metiendo; y cuáles son las ventajas y restricciones.
En el último año el costo de los seguros de salud privada ha sufrido un aumento promedio de entre 10% 15%. En las últimas semanas, buena parte de las personas con este tipo de aseguramiento ha recibido notificaciones sobre el ajuste de precios en sus planes.
Muchos de los ecuatorianos asegurados, que no superan el 13% de la Población Económicamente Activa (PEA), no saben por qué cada año sube el costo de su seguro.
Por ejemplo, Sofía Montoya, comunicadora y madre, dijo que “los seguros médicos suben cada año un monto considerable y cuando se les pregunta el motivo, te dicen que la Superintendencia de Bancos aprueba los incrementos. Mantengo una póliza para mi hija desde el 2020 y suma el 35% de incremento al 2023. Para mí ya es imposible de pagar”
En concreto, este encarecimiento se debe a cuatro grandes factores:
1 Edad del asegurado (a mayor edad, mayor costo).
2 Inflación general y específica del sector de la salud. En el caso de Ecuador, el costo de los servicios e insumos médicos se ha disparado en los últimos años.
3 Siniestralidad general (número de atenciones y pagos).
4 Total de gastos cubiertos de cada asegurado.
Cuando se contrata un seguro, las condiciones acordadas se mantienen durante el tiempo establecido en el contrato.
Andrea Calderón, economista y consultora, explicó que existen acuerdos por 12 meses desde el momento en que se contrata y otros que finalizan el 31 de diciembre de cada año.
Es decir, que se puede contratar un seguro en octubre y el 31 de diciembre, por ser cuando acaba el año natural, producirse una subida de la prima.
Al terminar el tiempo de vigencia del contrato, las compañías de seguro vuelven a evaluar los factores como edad, patologías, inflación y siniestralidad para acordar nuevas condiciones y costos.
Antes del cambio de condiciones y la renovación del contrato, las compañías tienen la obligación de avisar con al menos dos meses de anticipación.
Esto es importante porque permite tener tiempo para evaluar los cambios, tanto en costos como en cobertura, y dar el consentimiento para renovar o pedir la baja y buscar otras opciones.
La Superintendencia de Bancos no regula a las compañías de seguros. El ente encargado es la Superintendencia de Compañías.
ABC de servicios
Para contratar un seguro, debe pensar si su interés es cubrir enfermedades leves, como una gripe, una consulta médica rutinaria, o cubrir enfermedades catastróficas que puedan provocar un desfinanciamiento personal o familiar.
Una pregunta clave, por ejemplo, es si una cita en el ginecólogo o una gripe puede desestabilizar su economía versus a si tuviera una hospitalización por una apendicitis. Es decir, en qué momento realmente necesita el respaldo del seguro.
La decisión no debe reducirse solo al costo, sino que se debe tomar en cuenta las coberturas que se ajusten a las necesidades.
A Es recomendable buscar la asesoría de un especialista en el sector (brokers de seguros) que ofrezca un comparador de seguros médicos para decidir la mejor opción.
B Averigüe si la aseguradora está registrada en la Superintendencia de Compañías, Seguros y Valores.
C No solo se fije en los precios. Lo ideal es revisar la cobertura del seguro en sí. Es decir, los servicios que puede ofrecer y el límite máximo de cobertura económica que cada aseguradora podrá asumir a favor del asegurado.
D Tome en cuenta el cuadro médico y de hospitales que ofrecen. Es mejor elegir una póliza con profesionales que sabe que son los mejores u hospitales que tienen prestigio.
E Revise las cláusulas de los planes. Aunque todas las compañías ofrezcan planes similares, existen limitaciones que varían por empresa.
F Chequee la facilidad para tramitar autorizaciones. Es decir, que no se necesiten trámites engorrosos que tomen mucho tiempo.
G Si posee enfermedades preexistentes, verifique las limitaciones que se imponen. Antes de firmar un contrato, tendrá que responder a un cuestionario médico para que la compañía valore si cubrirá tratamientos relacionados con sus enfermedades preexistentes
H Averigüe toda la información posible de las coberturas y primas a pagar. Eso siempre evitará problemas posteriores.
I Sondear en redes sociales u otras fuentes si la compañía con la que quiere contratar tiene muchas quejas o inconformidades por los servicios prestados.
Errores comunes
–No saber qué tipo de cobertura necesita. ¿Debe atenderse exclusivamente con el cuadro médico de la aseguradora? ¿O prefiere tener la posibilidad de acudir a otros especialistas y obtener un reembolso a cambio? ¿Busca seguros individuales, corporativos o familiares? ¿Necesita uno que también cubra en el extranjero? ¿Necesita atenciones de maternidad, odontológicas, etc.?
–Dejarse llevar por promociones o bajos costos. A todos nos gusta tener que pagar menos, pero eso no significa que el producto sea bueno. Recuerde que las aseguradoras buscarán venderle algo, pero quizá eso no cubra lo que realmente necesita.
–No verificar los periodos de carencia. El periodo de carencia se refiere al lapso que pasa desde que contrata un seguro de salud privado hasta que puede hacer pleno uso de sus servicios. A veces suelen ser de dos meses, o hasta de seis meses.
–No leer las cláusulas del contrato. Se debe revisar la “letra pequeña”. Hay que revisar todas las cláusulas o limitaciones de la cobertura. ¿Qué servicios excluyen? ¿Hay un límite de veces para ir al médico? ¿Habrá que pagar recargas para cierto tipo de consultas o tratamientos?
– No saber cuáles son los montos de reembolso y deducible. Se debe familiar con estos dos términos. El deducible es el monto que asume de sus gastos médicos, después del cual se activarán las coberturas del seguro. Una vez cubierto el deducible, empezará a hacer uso de los beneficios del plan.
Por otro lado, el reembolso es cuando la aseguradora devuelve los valores que paga en consultas, tratamientos y otros procedimientos médicos que se realiza durante la duración del contrato. (JS)Los precios de los seguros de asistencia médica en Ecuador comienzan desde $60 por mes para cobertura local y desde $152 por mes para cobertura internacional.En la Superintendencia de Compañías existen 21 empresas autorizadas para dar servicios de medicina prepagada.
Fuente: La hora
Otras noticias: Consulta popular de Daniel Noboa Azín requerirá de tiempo y recursos económicos para su ejecución