El 12 de junio de 2025, en una operación coordinada de cooperación internacional, la Policía Nacional de Ecuador confirmó la captura de Vinicio P., considerado un objetivo de alto valor por las autoridades. Su detención se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, junto a otros tres individuos que también son requeridos con fines de extradición. Las investigaciones indican que todos están presuntamente vinculados con la organización criminal ecuatoriana Los Choneros, liderada por el prófugo alias «Fito».

La importancia de esta captura radica en la estrecha conexión de Vinicio P. con actividades criminales transnacionales, especialmente con la organización disidente de las FARC conocida como Segunda Marquetalia. La alianza entre estos dos grupos criminales refuerza las hipótesis sobre la existencia de redes consolidadas de narcotráfico en la región.
Manabí: centro neurálgico de una red criminal transnacional
Uno de los hallazgos más relevantes de la investigación policial fue la identificación de la provincia de Manabí, específicamente la ciudad de Chone, como el centro de operaciones logísticas para una estructura de crimen organizado de alcance internacional. Según datos del Ministerio del Interior, los detenidos mantenían operaciones en al menos cinco países: Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia y Estados Unidos.
Las actividades ilícitas atribuidas a esta red incluyen el tráfico de drogas, armas, explosivos y el lavado de activos. La estructura delictiva utilizaba rutas marítimas y terrestres para el transporte de droga, recurriendo a empresas fachada, tecnología de comunicación encriptada y circuitos financieros ilegales para ocultar sus operaciones.
La alianza con la Segunda Marquetalia: una amenaza regional
El nexo entre Los Choneros y la Segunda Marquetalia representa una grave amenaza para la seguridad regional. Según el reporte oficial, esta colaboración permitió consolidar una red binacional de narcotráfico con capacidad para movilizar grandes cargamentos hacia Centroamérica y Estados Unidos. La organización conjunta también contaba con protección armada para garantizar el control territorial y la logística de los envíos.
“La vinculación entre los Choneros y la Segunda Marquetalia consolidó una red conjunta de narcotráfico, con capacidad para movilizar cargamentos hacia Centroamérica y Estados Unidos, asegurando rutas mediante protección armada y control logístico compartido», señala un informe de la Policía Nacional.
Perfil del detenido: antecedentes criminales y liderazgo operativo
Vinicio P. no es un desconocido para las autoridades. Posee antecedentes penales por delitos como extorsión y asociación ilícita. Su rol dentro de la estructura criminal iba más allá de ser un operador logístico: se lo identifica como una figura clave en la coordinación internacional del tráfico de sustancias ilegales, así como en la articulación con grupos armados colombianos.
La captura de Vinicio P. representa un golpe significativo para la organización, aunque no se descarta que otros cuadros criminales asuman rápidamente su lugar. La complejidad y capacidad de regeneración de estas redes delictivas hace urgente el fortalecimiento de la cooperación internacional para contener su avance.
El desafío del crimen organizado binacional
La operación que llevó a la detención de Vinicio P. expone las profundas conexiones entre grupos criminales de Ecuador y Colombia. Manabí, por su ubicación estratégica y sus recursos logísticos, se ha convertido en un enclave clave para el narcotráfico internacional. Este caso subraya la necesidad de acciones coordinadas, intercambio de inteligencia y una política criminal regional para enfrentar estructuras delictivas que han superado las fronteras nacionales.
Fuente: La Hora
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