Las lluvias intensas se aproximan y, con ellas, aumenta el riesgo de inundaciones y daños materiales. Esto puede impactar gravemente a tu negocio. En Ecuador, la temporada invernal representa un desafío significativo para los empresarios. Las fuertes precipitaciones pueden alterar las operaciones, deteriorar inventarios y generar imprevistos financieros. Según las proyecciones climáticas, se espera un aumento considerable en las lluvias durante marzo, lo que eleva la amenaza de inundaciones en diversas regiones del país.
Zonas más vulnerables y el impacto de las lluvia
El Plan de Desarrollo de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos identifica las zonas con mayor vulnerabilidad. Las ciudades más afectadas son Quito (7,2% de la población nacional), Santo Domingo (2,3%) y Guayaquil (10,3%). Estas áreas enfrentan diversas amenazas naturales, especialmente las inundaciones. De hecho, las inundaciones representan el 60% de los daños en infraestructuras productivas durante la temporada invernal.

Además, en 2024, el 14,9% de los siniestros registrados correspondieron a Pymes y grandes empresas, especialmente en el sector de vehículos. También, la inseguridad representó el 17% de los siniestros. En cuanto a fenómenos naturales, estos causaron el 1,7% de los siniestros, siendo el 66% de ellos ocasionados por lluvias.
La importancia de la prevención y la planificación
Según Ma. Augusta Lucio, Gerente de Desarrollo de Negocio de Seguros Alianza, «cada año, cientos de negocios enfrentan pérdidas económicas debido a inundaciones». Por lo tanto, la clave para minimizar el impacto es la prevención y la planificación estratégica. De este modo, las empresas pueden seguir operando incluso durante condiciones climáticas adversas.
Recomendaciones clave para proteger tu negocio
- Evalúa el riesgo y refuerza la infraestructura
Realiza una inspección exhaustiva de tu local o planta. Asegúrate de que los sistemas de drenaje estén en buen estado para evitar la acumulación de agua. Si tu negocio se encuentra en una zona susceptible a inundaciones, considera instalar barreras de protección y reforzar techos y ventanas para prevenir filtraciones. - Protege tu inventario y equipos
Coloca tus productos y equipos en áreas elevadas y usa estanterías resistentes al agua para minimizar los daños en caso de inundación. Además, almacena documentos importantes en lugares seguros y, si es posible, digitaliza los archivos esenciales para garantizar su preservación. - Revisa tu plan de contingencia
Es crucial contar con un plan de acción en caso de emergencia. Este plan debe incluir rutas de evacuación, protocolos de seguridad y métodos de comunicación con empleados, clientes y proveedores. Tener claridad sobre los pasos a seguir puede marcar la diferencia cuando se presentan situaciones críticas. - Asegura tu negocio
Contar con un seguro que cubra daños por desastres naturales es esencial. En Ecuador, donde las lluvias y otros fenómenos climáticos pueden generar pérdidas significativas, una póliza adecuada se convierte en una herramienta vital para mitigar los riesgos. Como señala Lucio, «un seguro contra desastres naturales proporciona el respaldo necesario ante eventos inesperados, permitiendo que las empresas se recuperen sin comprometer su estabilidad financiera». - Capacita a tu equipo
Formar a tus empleados sobre cómo actuar en caso de inundaciones o emergencias climáticas es fundamental. Esto reduce los riesgos y garantiza la seguridad del personal y los clientes. Además, organiza simulacros periódicos y establece un sistema de comunicación eficiente para garantizar una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.
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