A los pocos meses de haberse posesionado de su alto cargo fuimos los primeros en manifestar el descontento en aplicar un modelo liberal hecho a la medida para beneficiar a un grupo de allegados y vinculados a los intereses personales y/o empresariales.
Los caprichos de nuevo rico y sus escasos tacto y conocimiento político lo llevaron a ser considerado como el peor gobierno de la historia nacional, demostrando total desconocimiento en creer que manejar un Estado lleno de conflictos y corrupción por todos los cuatro costados, es lo mismo que manejar un Banco privado de su propiedad, esto es y será un error imperdonable que la historia no podrá ocultar, peor desconocer.
Mi actitud fue sincera y con conocimiento de causa, no me arrepiento y siento honor por mi actuación en tratar de defender los intereses de la colectividad y más qué toda la seguridad jurídica de bienes e inversiones, si eso produjo resentimiento con muy estimados amigos y malos ratos con muy queridos familiares, por los hechos desarrolladas en tan corto tiempo, ellos se deben de haber dado cuenta que estaba y estoy en el camino correcto de la verdad y la justicia.
Lo cierto y evidente es que deja un país en peores condiciones que cuando lo recibió, con mayor violencia y corrupción incontrolables al puro estilo Socialista Progresista.
El país no olvida y tampoco olvidará todas las ofertas incumplidas y peor la entrega del país a la delincuencia transaccional a la que no pudo controlar, peor doblegar por su total incompetencia en el manejo del Estado, deja el Ecuador en el TOP TEN de los países más peligrosos e inseguros de todo el planeta.
Fuente: La nación
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