En las últimas semanas de 2024, el país atraviesa un momento clave para la crisis eléctrica. Las hidroeléctricas, principales generadoras de energía, están mostrando signos de mejora. Aunque los niveles de los caudales no son los más altos, las proyecciones de lluvias y el comportamiento reciente de los embalses auguran un escenario favorable para las festividades de fin de año. Este “milagro navideño”, como lo ha denominado el experto Juan M. Miller, podría hacer posible que el 24 y 25 de diciembre transcurran sin apagones.
Caudales favorables en las hidroeléctricas
El caudal de las hidroeléctricas, especialmente en el caso del Río Quijos, que alimenta a Coca Codo Sinclair, ha mostrado una mejora considerable. Según el investigador Miller, la tendencia en el caudal del Río Quijos es positiva, con registros que superan los 200 metros cúbicos de agua por hora. Aunque la generación de Coca Codo Sinclair no ha logrado alcanzar su capacidad máxima, que es de 1,500 megavatios, la estabilidad del caudal ha permitido que la planta opere de manera más eficiente. En el futuro cercano, el caudal podría superar los 400 metros cúbicos por hora, lo que garantizaría una mayor estabilidad en la producción de electricidad.
Además, las previsiones para el Río Paute también apuntan a una mejora. Aunque se espera una caída de caudal hasta el 13 de diciembre, a partir del 15 de diciembre se anticipa un repunte que se mantendría estable hasta el 18 del mismo mes. Este repunte ayudará a mantener las represas en niveles operativos adecuados, y se estima que las caídas extremas como las ocurridas en octubre, donde los caudales llegaron a ser tan bajos como 2 metros cúbicos por hora, ya no se presentarán. Con una media de 30 metros cúbicos por hora, el caudal será suficiente para compensar posibles pérdidas y evitar apagones significativos.
La sostenibilidad de la producción eléctrica
Uno de los aspectos más positivos para el cierre de 2024 es el panorama general de producción eléctrica. A pesar de las dificultades enfrentadas durante el año, el promedio de producción en el país se mantiene en 3,500 megavatios, alcanzando picos de 4,000 megavatios. Las termoeléctricas, por ejemplo, están produciendo un promedio de 950 megavatios, lo que ha sido clave para cubrir la demanda. Sin embargo, los niveles de caudal de algunas hidroeléctricas, como la de Mazar, aún siguen siendo bajos, aunque han mejorado respecto a meses anteriores. El caudal de Mazar, que en días recientes estuvo cerca de los niveles mínimos operativos, ha mostrado signos de estabilización y mejora.
La situación de las hidroeléctricas en los últimos días
El 9 de diciembre de 2024, la hidroeléctrica de Mazar estuvo apagada, pero su caudal, aunque bajo, se encuentra por encima de los niveles críticos. Este repunte parcial se espera que continúe, ya que, para el 10 de diciembre, Mazar pudo reactivarse, aunque el nivel de su embalse se mantuvo apenas por encima de los 2.114 metros sobre el nivel del mar, solo 1 centímetro por debajo de lo ideal. Por otro lado, las hidroeléctricas Molino y Sopladora continúan operando con normalidad, aportando 750 megavatios al sistema nacional. Aunque el caudal sigue siendo bajo, las pérdidas de agua se han reducido significativamente, pasando de 10 centímetros por hora a solo 3 centímetros.
El futuro cercano y las proyecciones para la navidad
A pesar de los avances, la situación sigue siendo delicada. El caudal de Coca Codo ha descendido recientemente a 174 metros cúbicos de agua por segundo, lo que limita su capacidad de generación. Aunque la planta alcanzó caudales superiores a 500 metros cúbicos por hora en días anteriores, sus restricciones técnicas limitan su capacidad de operación. Además, la reducción en el suministro desde Colombia, que ahora abastece solo 271 megavatios, genera incertidumbre en el suministro de energía.
Sin embargo, el panorama es más optimista en comparación con las semanas previas. En noviembre, parecía casi imposible la posibilidad de pasar unas fiestas sin apagones, pero ahora las condiciones han mejorado, aunque todavía dependen de cómo se gestionen los caudales y el clima en los días venideros.
¿Un milagro navideño al alcance?
El “milagro navideño de tener un 24 y 25 de diciembre sin apagones” está cada vez más cerca de hacerse realidad. A pesar de que las hidroeléctricas siguen operando por debajo de su capacidad máxima, la estabilidad de los caudales y las proyecciones de lluvias positivas ofrecen una esperanza de que las fiestas de fin de año puedan celebrarse con normalidad. Si bien no se puede garantizar que no habrá apagones, la situación actual es mucho más favorable que en meses anteriores.
Más noticias:
Cirion expande su red de fibra óptica en México conectando Querétaro con Ciudad de México