Aunque oficialmente cerró en mayo de 2024, la agencia de policía secreta china que operaba en Quito podría no haber desaparecido del todo. Según una nueva entrega de la investigación transnacional China Targets. Coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y con la participación de Revista Vistazo y Código Vidrio por Ecuador. Existen fuertes indicios de que las actividades de espionaje continúan en el país a través de empresarios de fachada.

La empresa de turismo que funcionaba como pantalla fue blanco de la atención pública y judicial luego de que se conocieran sus verdaderos vínculos con Pekín. Aunque su director y propietario abandonó Ecuador en diciembre de 2023 rumbo a China y no se registró oficialmente su retorno. Continúa recibiendo sueldo de la misma compañía, que ahora está manejada por otra ciudadana china.
Fiscalía abre indagación por defraudación fiscal
La Fiscalía ecuatoriana ha iniciado una investigación por defraudación fiscal contra el ciudadano chino que lideraba la compañía de turismo, pero hasta ahora no hay más detalles sobre una posible indagación penal por las actividades de espionaje. Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento claro sobre la magnitud del caso. Ni sobre los mecanismos que utilizarían para detener posibles operaciones encubiertas que continúan funcionando desde nuevas locaciones.
Voces perseguidas encuentran refugio en Ecuador
La situación en Ecuador ha llamado la atención de disidentes y minorías perseguidas por el gobierno chino. En abril de 2025, Zumretay Arkin, defensora de los derechos humanos y representante de la minoría uigur, visitó Quito para denunciar los abusos sistemáticos que enfrenta su comunidad en China. Según explicó, la persecución traspasa fronteras y se extiende incluso a países como Ecuador, donde el gobierno chino buscaría vigilar y silenciar a sus críticos.
En la capital ecuatoriana también residen miembros de Falun Dafa, un movimiento espiritual prohibido en China, cuyos practicantes aseguran ser blanco constante de hostigamiento. Estas comunidades alertan sobre la influencia china en el país andino y el riesgo que representa para la libertad de expresión y los derechos humanos.
El ojo del dragón: vigilancia más allá de las fronteras
Durante un evento académico sobre las relaciones sino-ecuatorianas, realizado en Quito en abril de 2025, una asistente relató la cara oculta del poder chino. Su participación fue reservada, buscando evitar represalias. Esta vigilancia omnipresente es lo que denuncia la serie de reportajes del ICIJ, que ha documentado operaciones similares en otros países, donde China ha desplegado redes de control y monitoreo a través de sus ciudadanos y empresas.
Ecuador, por su posición estratégica y relaciones económicas crecientes con China, se ha convertido en un punto de interés para estas operaciones. La falta de transparencia en la respuesta oficial, tanto del gobierno ecuatoriano como de la embajada china, incrementa las preocupaciones.
¿Qué implicaciones tiene para la soberanía ecuatoriana?
La posible presencia activa de una agencia extranjera de inteligencia, disfrazada de entidad privada, representa un reto serio para la soberanía nacional. Organizaciones de derechos humanos y expertos en política internacional han señalado que es imperativo que Ecuador refuerce sus mecanismos de control sobre la influencia extranjera, especialmente cuando ésta atenta contra los principios democráticos y los derechos de sus ciudadanos y residentes.
Fuente:
Revista Vistazo
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