Daniel Noboa Azin, presidente reelecto de Ecuador para el período 2025–2029, no solo representa una nueva etapa en la política nacional. También simboliza la continuidad de un legado empresarial que se remonta a tres generaciones. Heredero del conglomerado Exportadora Bananera Noboa, el mandatario encabeza uno de los grupos económicos más significativos del país. Este grupo está compuesto por 169 miembros entre empresas y personas naturales, de los cuales 149 son compañías activas. Su influencia va más allá del ámbito agrícola y se extiende a sectores como seguros, logística, automóviles, finanzas y producción.

Exportadora Bananera Noboa: historia y magnitud
Fundada por el empresario ambateño Luis Noboa Naranjo, la compañía realizó su primera exportación de banano en 1947. Con el tiempo, se consolidó como uno de los pilares del modelo agroexportador ecuatoriano. En la actualidad, el grupo empresarial ocupa el puesto 19 entre los 300 grupos económicos más grandes de Ecuador, según el Servicio de Rentas Internas (SRI). Tiene activos valorados en USD 2.063 millones. Estos activos son equivalentes al 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
La empresa más representativa del grupo es Noboa Trading, dedicada a la exportación de banano, con ingresos por USD 224 millones en 2024. El conglomerado también incluye compañías dedicadas al cultivo de banano y fabricación de cartones para embalaje. Además, participa en el transporte marítimo, aseguradoras, concesionarias de autos, instituciones financieras y empresas agroindustriales.
Presencia internacional y vínculos con paraísos fiscales
De las 169 entidades que componen el grupo, 144 tienen domicilio en Ecuador, la mayoría en Guayas. Sin embargo, 25 miembros están registrados en el extranjero: 19 empresas y seis personas naturales, distribuidas en Panamá, Bahamas, Costa Rica, España y Estados Unidos.
El grupo Noboa es el segundo grupo económico de Ecuador con mayor número de integrantes en paraísos fiscales, según el SRI. A 2023, contaba con 22 entidades registradas en estas jurisdicciones de baja o nula tributación, destacando Panamá (13) y Las Bahamas (9). Estos vínculos han generado cuestionamientos sobre su estructura tributaria y su nivel de transparencia financiera.
Contribuciones tributarias y conflictos con el Estado
En 2023, el grupo Noboa pagó un total de USD 36,6 millones en impuestos. USD 16,9 millones correspondieron al Impuesto a la Renta. No obstante, este nivel de contribución lo ubicó en el puesto 243 de los 300 principales grupos económicos del país.
El grupo también arrastra una histórica disputa con el Estado ecuatoriano. En 2013, durante el gobierno de Rafael Correa, el SRI embargó la hacienda La Clementina. Esta hacienda valorada en USD 78,9 millones fue embargada como parte de una acción para cobrar una deuda tributaria de USD 95 millones. Esta acción fue calificada por Álvaro Noboa, padre del actual presidente, como una persecución política. A la fecha, la deuda continúa vigente y el grupo lidera el listado de morosos con la Administración Tributaria.
Participación directa de Daniel Noboa
Aunque Daniel Noboa forma parte del emporio familiar, su implicación empresarial ha disminuido desde que ingresó a la política. Al 2025, no tiene deudas con el SRI. Además, mantiene participación accionaria en ocho empresas, de las cuales tres están activas. Estas son Nobexport, Logic Choice y Logic Imports Logimp, esta última creada en enero de 2025 como sociedad por acciones simplificadas (SAS). Las cinco restantes se encuentran en proceso de cancelación en el Registro Mercantil.
En años anteriores, fue accionista de 19 empresas, incluidas varias del grupo Noboa como Industrial Molinera y Corporación Automotriz. A pesar de su herencia empresarial, ha declarado un patrimonio personal de USD 662.000, relativamente modesto en comparación con el tamaño del emporio familiar.
Un imperio nacido de la visión de Luis Noboa Naranjo
La historia de la Exportadora Bananera Noboa está profundamente ligada a la figura de Luis Noboa Naranjo (1916–1994). Este empresario cambió el rumbo de la economía ecuatoriana al posicionar al país como el principal exportador mundial de banano. Su hija, Isabel Noboa, lo describe como un “visionario que se adelantó a su tiempo”. Destaca su papel en la apertura de mercados internacionales y la diversificación de sus actividades empresariales.
La herencia y el conflicto familiar
La muerte de Luis Noboa en 1994 marcó el inicio de uno de los litigios hereditarios más notorios en la historia del Ecuador. El empresario había dejado el control accionario de sus compañías a su segunda esposa, Mercedes Santistevan. Esto generó una feroz disputa con sus hijos Álvaro y Luis Noboa.
La confrontación terminó con un acuerdo mediante el cual Santistevan cedió el 48% de las acciones a los hijos del empresario. Recibió varias propiedades a cambio. Sin embargo, los conflictos no cesaron. Años después, las hermanas de Álvaro, María Elena e Isabel Noboa, alegaron fraude en el proceso de reparto y llevaron el caso ante un tribunal en Londres. Este tribunal falló a favor de Álvaro en 2002. Finalmente, él se quedó con el control total del emporio.
Entre poder político y económico
Daniel Noboa representa una rara combinación de poder político y herencia empresarial. Su ascenso a la Presidencia por un segundo período consolida una presencia familiar tanto en las esferas públicas como en las privadas del país. Si bien su figura ha buscado marcar distancia con el legado empresarial para asumir su rol como líder nacional, las conexiones con el grupo Noboa y su influencia económica continúan siendo un tema de interés y escrutinio público. Además, el caso plantea importantes reflexiones sobre la transparencia, los paraísos fiscales y la relación entre grandes emporios y el Estado ecuatoriano.
Fuente:
Primicias.ec
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