Las grandes tecnológicas se encuentran enfrascadas en una carrera sin precedentes por liderar el desarrollo de la inteligencia artificial. En este contexto, el talento humano se ha convertido en un recurso estratégico que empresas como Google DeepMind están dispuestas a proteger a toda costa. Una de las tácticas más controvertidas es el uso de cláusulas de no competencia, que obligan a ciertos empleados a mantenerse inactivos laboralmente durante un año, a cambio de recibir su salario completo.
Cobrar sin trabajar: ¿beneficio o trampa?
A primera vista, recibir una remuneración durante un año sin tener que realizar tareas podría parecer una situación ideal. Sin embargo, los afectados por estas cláusulas de no competencia alertan sobre sus efectos adversos. Aunque se garantiza un ingreso económico, también se impide a los profesionales desarrollar nuevas habilidades, mantenerse actualizados o acceder a oportunidades emergentes. En un sector tan dinámico como el de la inteligencia artificial, un año de inactividad representa una desventaja significativa frente a colegas que siguen en activo.
Una práctica legal… pero no ética
En Reino Unido, donde tiene su sede Google DeepMind, estas cláusulas de no competencia son legales y utilizadas sin restricciones. Incluso en California, donde tradicionalmente se han considerado inválidas, una reforma legal en 2024 permite su aplicación cuando son firmadas por empresas extranjeras. Este vacío jurídico facilita que compañías con sede fuera de EE. UU., como DeepMind, impongan estas cláusulas también a empleados estadounidenses.
Voces críticas dentro de la industria
El debate ha llegado hasta las altas esferas de la inteligencia artificial. Nando de Freitas, vicepresidente de Microsoft AI, ha denunciado públicamente el uso de estas cláusulas de no competencia, calificándolas como un abuso de poder corporativo. Según ha declarado, recibe constantemente mensajes de trabajadores desesperados por liberarse de estos contratos que los dejan en un limbo profesional.

Consecuencias para el desarrollo del talento
Aunque estas cláusulas tienen como objetivo evitar que la competencia aproveche el conocimiento interno de la empresa, en la práctica afectan negativamente al crecimiento profesional del empleado. Las startups y nuevos proyectos de IA no pueden darse el lujo de esperar meses para incorporar talento, lo cual reduce drásticamente la empleabilidad de quienes están atados por estas cláusulas de no competencia.
En conclusión, lo que a simple vista parece una medida de seguridad empresarial, se convierte en una limitación importante para el desarrollo individual. A medida que la inteligencia artificial sigue avanzando, será necesario un debate profundo sobre hasta qué punto estas prácticas protegen la innovación… o la frenan.
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Fuente:
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