Un análisis sobre el avance del conflicto y sus efectos en Ecuador
El prolongado conflicto entre el Gobierno del presidente Daniel Noboa y la Conaie cumple ya más de un mes. La cuestión clave es si en este enfrentamiento alguno de los dos bandos puede considerarse vencedor. El paro nacional de 2025 no se ha activado en todas las provincias; sin embargo, ha superado en duración al de 2022. Lo más significativo es que no existen señales claras de que vaya a terminar.
El tema del diésel persiste como el punto de choque principal: la eliminación del subsidio, dispuesta mediante el Decreto 126, voló la chispa de las movilizaciones.
El paro cumple 30 días, pero sin resolución clara
Las protestas se iniciaron el 21 de septiembre de 2025 —aunque el anuncio fue el 18—, y hoy celebran su trigésimo día de vigencia. Según la Conaie, ya se han registrado tres fallecidos durante la movilización. Mientras tanto, el Gobierno esperaba que este 20 de octubre se instalara la mesa técnica de diálogo con dirigentes indígenas de la provincia de Imbabura. No obstante, la Conaie sostiene que no fue convocada al espacio de negociación del 15 de octubre en Otavalo. Esto compromete la posibilidad de un avance efectivo hacia el diálogo.
Diésel: eje estratégico del conflicto
El punto central del enfrentamiento continúa siendo el diésel. El Gobierno insiste en que la eliminación del subsidio es necesaria, mientras que la Conaie lo considera el detonante de un conflicto social estructural. La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, ha señalado que la Conaie no ha mostrado voluntad de negociación, al menos en los temas que la administración define como “fuera de mesa”. Diario Expreso+1 Por su parte, la Conaie ratificó la continuidad del paro nacional el 19 de octubre. Esto a pesar de los acuerdos locales alcanzados en Imbabura.
¿Se han alcanzado logros? ¿Quién cede?
El presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quishpe, sostuvo que, aunque el paro sigue, se han logrado algunos avances. Estos incluyen la suspensión de una licencia ambiental del proyecto Loma Larga en Cuenca y compensaciones a transportistas y comunidades campesinas. Al mismo tiempo, los analistas coinciden en que ninguna de las partes puede reclamar un triunfo claro: el Estado se debilita, la institucionalidad se erosiona y la ciudadanía está cansada.
Sin ganador, pero con pérdidas para todos
Según el analista Fernando Gavilanes, tras 30 días del paro “no hay ganadores, pero sí pérdidas”. El país pierde por la fractura social, la crisis económica y la falta de consenso. El Estado pierde autoridad, la Conaie pierde cohesión interna, y la ciudadanía pierde esperanza. En este contexto, sólo los grupos criminales podrían beneficiarse. Esto se debe a su fortalecimiento en el vacío institucional.
Por lo tanto, más que un bando vencedor, lo que se observa es una dinámica de desgaste mutuo. Existe una incertidumbre creciente sobre el rumbo del país.
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