El sistema de salud pública de Ecuador enfrenta una de sus crisis más persistentes y sensibles: la deuda con los centros de diálisis. En mayo de 2025, el Gobierno nacional realizó un desembolso de 22 millones de dólares a estos prestadores de servicios médicos. Esto fue hecho como parte de una estrategia para mitigar una deuda acumulada que sigue superando los 200 millones de dólares. Según información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas y reportes del sector, la situación es crítica.

Una deuda que no se detiene
La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, explicó que, durante lo que va del año, el Gobierno ha desembolsado 55 millones de dólares a los centros de diálisis en todo el país. Sin embargo, este esfuerzo aún no logra revertir una deuda que se ha convertido en estructural. Esta deuda ha sido heredada de administraciones anteriores. De acuerdo con datos de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador, hasta abril de 2025 la deuda total se acercaba a los USD 200 millones.
Los pagos actuales son insuficientes para cubrir los costos operativos de los centros. Muchos de ellos dependen exclusivamente del financiamiento estatal para seguir brindando tratamientos de hemodiálisis a miles de pacientes renales crónicos.
Consecuencias para los pacientes
La falta de liquidez ha provocado retrasos en el pago de salarios a personal médico, escasez de insumos básicos, y la amenaza constante de cierre temporal o definitivo de algunos centros. Esto pone en riesgo directo la vida de más de 17.000 pacientes renales crónicos que dependen del tratamiento de diálisis para sobrevivir. Este procedimiento debe realizarse al menos tres veces por semana y no puede suspenderse sin consecuencias fatales.
La responsabilidad de gobiernos anteriores
Moya subrayó que una parte importante de la deuda fue acumulada durante gestiones anteriores. Esto evidencia la falta de planificación financiera a largo plazo y la debilidad en los mecanismos de pago oportuno del Estado ecuatoriano. A pesar de ello, la ministra insistió en que el gobierno del presidente Daniel Noboa mantiene el compromiso firme de saldar las obligaciones con este sector vital.
“Estamos priorizando estos pagos porque entendemos la importancia crítica de los tratamientos de diálisis. No se trata solo de una deuda económica, sino de una deuda con la vida de miles de ecuatorianos”, enfatizó Moya.
Reacciones del sector de la salud
Desde la Asociación de Centros de Diálisis, se reconoció el esfuerzo del Gobierno por realizar nuevos pagos. Sin embargo, también se insistió en que se necesita una política de pago sostenida y planificada para evitar que el sistema entre en crisis nuevamente cada pocos meses. Además, se alertó sobre la necesidad urgente de una reforma en el modelo de financiamiento del sistema de salud, especialmente en lo que respecta a enfermedades crónicas de alto costo.
Una oportunidad para corregir el rumbo
El caso de los centros de diálisis es un reflejo más amplio de las dificultades estructurales que enfrenta el sistema de salud pública en Ecuador. La asignación de recursos, la eficiencia en los pagos y la transparencia en la contratación de servicios deben ser replanteadas de forma urgente. Solo con una visión técnica y social de largo plazo se podrá evitar que miles de ecuatorianos queden desprotegidos frente a enfermedades crónicas que requieren atención permanente.
📌 Fuente: FM Mundo
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