El Fluminense, liderado por el exmadridista Marcelo, aseguró su primera Copa Libertadores en una reñida final contra Boca Juniors en un partido que tuvo un comienzo lento pero culminó en un emocionante desenlace.
Un partido de estrategias opuestas
Con un Fluminense que buscaba el control del balón desde el principio y un Boca Juniors más conservador en su enfoque, la final se desarrolló con un juego restringido en los primeros minutos. Sin embargo, el veterano ariete argentino Germán Cano marcó un gol crucial en el minuto 36, brindando una ventaja temprana al Fluminense.
Cambios de ritmo en la segunda mitad
La segunda mitad del partido se caracterizó por un cambio en la actitud de ambos equipos. A pesar de los esfuerzos de Boca Juniors, su falta de posesión del balón les impidió asegurar una ventaja sostenible. Un brillante gol de Advíncula en el último minuto llevó el partido a una prórroga emocionante.
Desenlace dramático en la prórroga
El gol de John Kennedy en el minuto 98 aseguró la victoria del Fluminense en una prórroga que estuvo marcada por incidentes, incluyendo la expulsión de Kennedy y Fabra. A pesar de la decepción de Boca Juniors, su trayectoria hasta la final fue un logro notable considerando sus limitaciones en el torneo. El Fluminense se coronó como un merecido ganador en una final que, si bien careció de juego, no escatimó en emoción.
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