Reimberg niega soborno millonario en fuga de alias ‘Fede’
El ministro del Interior, John Reimberg, negó categóricamente que alias ‘Fede’ haya pagado un millón de dólares por su fuga de la Penitenciaría del Litoral. En entrevista con Radio City de Guayaquil, desmintió la información difundida por varios medios digitales que sugerían un supuesto soborno para facilitar la evasión del líder criminal.
“No tenemos evidencia que respalde esa versión”, afirmó el ministro. Añadió que ningún sistema de inteligencia del Estado ha identificado elementos que prueben el pago mencionado. Alias ‘Fede’, identificado como Rolando Federico Gómez Quinde, escapó el pasado 20 de junio. Su fuga se produjo cinco meses después de ser capturado con un cargamento de cocaína en Daule.
El escape de ‘Fede’ expone complicidad interna
Reimberg confirmó que al menos 22 personas estarían implicadas en la fuga de alias ‘Fede’, incluyendo 19 militares, dos funcionarios del SNAI y un recluso. Calificó el hecho como una “traición directa al Estado”, subrayando la gravedad del nivel de infiltración del crimen organizado dentro del sistema penitenciario ecuatoriano.
Reconoció además que las cárceles del país no están preparadas para enfrentar las nuevas dinámicas delictivas. Según explicó, las estructuras son obsoletas y carecen de mantenimiento adecuado, lo que dificulta los esfuerzos de control y seguridad.

Corrupción estructural dentro de las cárceles
Durante la entrevista, Reimberg reveló cifras que evidencian la penetración del crimen organizado. Un teléfono celular puede costar hasta 10 mil dólares dentro de un centro penitenciario. Incluso, un mensaje de WhatsApp podría venderse por mil dólares.
Además, el ministro cuestionó que algunos sentenciados conserven cuentas bancarias activas, lo cual contradice las políticas de combate a la extorsión y el secuestro. “No pueden votar, pero sí tienen acceso financiero”, lamentó.
Gobierno ofrece recompensa por recaptura de alias ‘Fede’
El Gobierno ha ofrecido una recompensa de un millón de dólares por información que permita capturar nuevamente al cabecilla criminal. Las investigaciones siguen en curso y apuntan directamente a miembros de las Fuerzas Armadas y personal administrativo penitenciario.
Este caso pone en evidencia la urgencia de una reforma estructural del sistema carcelario ecuatoriano, donde la corrupción, según reconoció el propio ministro, ha permitido que estructuras criminales sigan operando desde el interior de las cárceles.
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